El caso Cabral: complicidades al extremo
Lentos de reflejos, legisladores de la oposición presentarán hoy recursos ante la Justicia para intentar reponer al juez Luis María Cabral en la sala I de la Cámara Federal de Casación Penal por considerar que su desplazamiento es una "barbarie institucional" y es "inadmisible".
En medio de los fuertes cuestionamientos por el reemplazo del magistrado, a días de un fallo sobre la constitucionalidad del acuerdo con Irán por el caso AMIA, el oficialismo salió a intentar contestar las críticas utilizando para ello a un experto en defender lo indefendible: el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
"El doctor Cabral fue reemplazado por alguien que tiene más legitimidad que él", argumentó el funcionario K en alusión al magistrado Claudio Vázquez. Y advirtió que el juez desplazado "tiene un atraso superlativo en su tarea".
Mientras un grupo de abogados y juristas organizó una marcha para el 14 de julio, el bloque de diputados nacionales del Pro presentará hoy una "medida cautelar" y denunciarán penalmente a los consejeros del Consejo de la Magistratura que separaron a Cabral del cargo porque sentenciaron.
La realidad es que por más que ahora pongan el grito en el cielo, lo cierto es que gran parte de oposición adoptó una posición sospechosa en el Consejo de la Magistratura, donde se decidió el apartamiento del juez, que venía manifestando una posición crítica al acuerdo con Irán. Ninguno de los integrantes de la oposición estuvo presente: el diputado correntino Gustavo Valdez (UCR) adujo que no pudo viajar por problemas en la demoras de un vuelo de Aerolíneas Argentinas, aunque existen muchas dudas acerca de por qué no vino antes. O por qué, sabiendo de la trascendencia institucional que tenía el tema, no utilizó otro medio de transporte para llegar a Capital Federal. En tanto, el senador chaqueño Angel Rozas, extrañamente, se encontraba en Nueva York y puso como excusa que los K incumplieron un supuesto acuerdo según el cual no se trataría nada importante en el Consejo de la Magistratura antes del 2 de julio. Poco creíble. Cabe destacar que tanto Valdez como Rozas son de la UCR, siendo el centenario partido aliado del Pro, el partido que ahora dice querer recurrir a la Justicia para que Cabral no sea apartado.
El memorándum de entendimiento con el régimen persa fue duramente cuestionado por el fiscal Alberto Nisman, quien apareció muerto luego de haber denunciado a la presidenta y a varios funcionarios del gobierno. Misteriosamente, poco y nada se está hablando del caso Nisman: a cinco meses de su muerte, aún no se sabe si lo mataron, se suicidó o fue un suicidio inducido. Y todo indica que difícilmente se sepa a ciencia cierta qué fue lo que realmente ocurrió.