El Gobierno llamó a conciliación obligatoria y no habría paro este lunes y martes

En el día de ayer, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó un paro de 48 horas para el próximo lunes 30 y martes 1° de octubre, en medio de una tensa negociación salarial con las cámaras empresariales. Ante esto el Ministerio de Capital Humano dictó la conciliación obligatoria por 15 días, la huelga sigue latente, y se espera una nueva audiencia el 3 de octubre.

Este conflicto surgió por la falta de acuerdo en las paritarias, donde el gremio, liderado por Roberto Fernández, reclama un salario básico de $1.160.000 para agosto, con aumentos hasta diciembre. Las empresas de transporte de corta y media distancia aseguran que no pueden asumir esos incrementos, debido a la falta de compensación por los crecientes costos del servicio.

A pesar de la intervención oficial, que exige la suspensión de las medidas de fuerza, la UTA mantiene su postura. Este conflicto se arrastra desde agosto, cuando el gremio llevó a cabo un paro similar. Además, el sindicato demanda al Gobierno una revisión del sistema de subsidios para garantizar un transporte público más equitativo en todo el país.

El plan de ajuste del gobierno de Milei, que incluye recortes a las provincias y la eliminación de subsidios, ha complicado aún más la situación, afectando tanto a las empresas como a los usuarios. Las empresas transportistas solicitan un aumento en los subsidios o una suba del boleto cercano a $1300, algo que la Secretaría de Transporte no autoriza por el impacto inflacionario. Las compañías, por su parte, argumentan que sus costos se mantienen congelados desde abril, lo que resulta inviable dada la inflación acumulada desde entonces.