El Gobierno pone en jaque al sector lechero
En los últimos diez años, más de ocho mil tambos cerraron sus puertas. La situación que viven los productores ya es crítica y la medida podría empeorarla aún más. Especialistas advierten que se está a la “deriva” y que la decisión es un “desastre”
Fiel a su estilo y sin dar demasiadas precisiones, el Gobierno nacional anunció ayer que en los próximos días la Secretaría de Comercio impediría la exportación de leche para garantizar el suministro interno. Lo cierto es que la medida se sumará a una larga lista de pésimas políticas y podría profundizar la grave crisis que atraviesan desde hace años los productores del sector, quienes enfrentan desde hace una década una situación de quebranto que los pone al límite de sus posibilidades.
El secretario de Comercio, Augusto Costa, heredero y fiel discípulo de Guillermo Moreno; se preocupó por asegurar que “las exportaciones de leche y de carne no están cerradas”, pero admitió que el área que dirige elaboró un esquema para limitar las ventas al exterior y garantizar el abastecimiento doméstico. El kirchnerismo cree que en los últimos días se produjeron aumentos que no se condicen con la suba de los costos productivos, un hecho que el propio funcionario consideró como un “factor especulativo”.
Hace pocos días fue el turno de la carne. El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner decidió cerrar las exportaciones en un desesperado intento por frenar los sostenidos aumentos de precios. Ahora parece haberle tocado a la leche. Pero en pocas horas la medida cosechó decenas de críticas por parte de reconocidos miembros del sector productivo, quienes alertaron que la decisión podría llevar a la quiebra a miles de productores, que ya batallan a diario por sostener sus ahogados negocios.
“Es una medida que va totalmente en contra de lo que necesitan los productores lecheros de la Argentina. Ya afrontamos muchísimas complicaciones y esta medida sería la frutilla del postre”, dijo a Hoy el director de la Federación Agraria Argentina (FAA) y presidente de la Comisión de Lechería de esa institución, Guillermo Giannasi, quien además señaló que la situación de los tamberos argentinos es crítica.
Las cifras son realmente alarmantes: en los últimos diez años la cantidad de productores lecheros se redujo casi un 45% y en total unos ocho mil tambos debieron cerrar sus puertas a causa de las desacertadas políticas públicas del kirchnerismo.
A todo esto se suma un grave problema, explicó Giannasi, ya que “existe una enorme distorsión entre lo que percibe el tambero y lo que pagan los consumidores”. El productor recibe unos 3 pesos por litro de leche, mientras que en la góndola esa misma cantidad cuesta tres veces más y sube a 9, 10 y hasta 11 pesos por litro. “En el medio hay sectores que hacen enormes ganancias y esto es lo que el Gobierno nunca ha querido resolver”, agregó.
El sector atraviesa momentos dramáticos y su futuro todavía es incierto. “Estas decisiones son incomprensibles, propio de medidas que se toman de manera unilateral y sin consultar a las partes. Estamos a la deriva y por eso este tipo de disposiciones son un verdadero desastre”, concluyó el productor.