El Gobierno recortó el presupuesto destinado a las infancias

El Presidente Javier Milei recortó el presupuesto destinado a los más chicos. El ajuste que está llevando adelante sobre los más vulnerables para alcanzar el deseado superávit fiscal no dejó exentos a los niños, a quienes destinó un 18% menos de recursos presupuestarios.

Mientras crece la preocupación por el aumento de la pobreza extrema y las repercusiones que esto tiene en los más chicos, sobre todo luego del informe de la Unicef y los recientes datos de la UCA, las políticas económicas del Gobierno lograron que el 2024 sea el año con menor asignación de recursos para estos sectores desde el 2004. Los recursos más golpeados por el recorte fueron la tarjeta Alimentar, los programas para la primera infancia y las políticas educativas.

El presupuesto

De acuerdo a un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), las partidas asignadas a la inversión en derechos a las niñeces vienen disminuyendo los últimos años de forma constante, siendo el 2024 el año con la menor asignación de todo el período, cuyo crédito vigente es un 18% menor al crédito devengado del año pasado.

De acuerdo al estudio, que toma como referencia los datos oficiales de la Oficina Nacional de Presupuesto del Ministerio de Economía, “los recursos ejecutados por el Estado a junio de 2024 ($4.484.688 millones) son un 26,3% menor que en junio de 2023 ($6.082.245 millones)”.

Los recortes

El recorte a la tarjeta Alimentar expone parte de ese 18% menos de presupuesto destinado. Esta prestación tuvo una disminución del 20% respecto del año pasado. “El crédito vigente es el más bajo desde 2004 y muestran un recorte del 55,7% con relación a 2023”, remarcó el informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia.

Esto se complementa con la degradación del área que trabaja en la promoción de los derechos de las infancias, adolescencias, personas mayores y familias. La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia tiene previstos los fondos más bajos de todo el período (2016-2024), con 32% menos de asignación que el año pasado.

Un monitoreo propio de la Defensoría de los derechos de los niños y niñas y adolescentes muestra que con el presupuesto prorrogado de 2023 se registra una muy baja ejecución con relación al año pasado en muchos programas, en particular, todo lo que tiene que ver con primera infancia.

Teniendo en el país 1.5 millones de niños y niñas que se van a dormir sin comer y un 62,9% de adolescentes que viven en situación de pobreza, Milei elige reducir el gasto público a costa de los más chicos.