El Papa Francisco se reunió con Cristina en el Vaticano y almorzaron juntos

La mandataria y el sumo pontífice mantuvieron un encuentro en la residencia de Santa Marta. Fue la tercera ocasión en que la Presidenta compartió almuerzo con Bergoglio desde que asumió al frente del Vaticano

La Jefa de Estado ingresó a las 12.33 (7.33 hora argentina) a la residencia de Santa Marta en el Vaticano para iniciar su cuarto encuentro con el Papa desde que está al frente del Vaticano. El encuentro comenzó con un intercambio de presentes entre ambos.

La mandataria, vestida de negro y con un pequeño tocado, se mostró risueña y le presentó al Papa a todos los integrantes de su comitiva que lo saludaron con abrazos y fuertes apretones de mano. 

A las 8.10 de Argentina comenzó el diálogo a solas entre la Presidenta y el papa, que luego continuó en el almuerzo que mantuvieron a solas.

Agenda abierta

Según se explicó oficialmente, es la única actividad de la mandataria durante su estadía en Roma. Se trata del tercer almuerzo a solas que mantuvieron Cristina y Francisco desde que asumió el pontificado.

Tras la comida privada que compartieron en la residencia papal de Santa Marta, la jefa de Estado se trasladará a Nueva York, para participar de la 69° Asamblea General de la ONU.

Cristina busca ser iluminada por el aura papal

Al revés de lo que sucedía antes de marzo del 2013, cuando a Jorge Bergoglio lo denostaban a través de todos los canales oficiales, la presidenta Cristina Kirchner se reune hoy en El Vaticano por cuarta vez con Francisco para intentar consolidar su posición al interior del kirchnerismo.

La figura papal es tan fuerte que ha logrado aplacar a todos sus críticos dentro del gobierno, pasando a ser en estos momentos una de la figuras más nombradas y mencionadas por los funcionarios en sus discursos, en una muestra de que la hipocresía oficial no tiene techo.

Pero a pesar de que desde el oficialismo se quiere mostrar esta reunión como un empuje a la figura presidencial, hay quienes piensan que esto puede ser al revés y que la misma puede tener un significado altamente contrario.

En diálogo con Hoy, el Licenciado en Relaciones Internacionales, Ángel Tello, afirma que ”hay que prestarle atención a los comentarios que salieron hace una semana sobre que el Papa está preocupado por lo que pasa hoy en la Argentina y sobre la calidad de la democracia, me parece que es un mensaje”.

“Más que un espaldarazo hacia la Jefa de Estado, me parece que es una advertencia hacia la presidenta. Salieron varios personajes del gobierno quejándose de que no se pueda reformar la Constitución para votar nuevamente a Cristina. Esto sí que es grave, y me parece que por ahí viene la advertencia sobre la calidad de la democracia en nuestro país”, sentenció el especialista.

En esa misma visión se encuentra Jorge Castro, director del Instituto de Planeamiento Estratégico (IPE), para quien Francisco “no se distrae nunca de lo que pasa a su alrededor y está informado de lo que pasa, y tiene su atención centrada en la Argentina, por lo que su opinión es siempre importante”.

Para Castro, “el respaldo de Francisco es enorme hoy día para acallar voces que se levantan dentro del propio gobierno que le sirven a la presidenta para mantener alineados a sus seguidores”.

La influencia y prestigio mundial ganado por Francisco es algo que todos los políticos argentinos quieren ganar para sí, tomando sin dudas la delantera el oficialismo con toda clase de elogios al Sumo Pontífice, alguien que hasta pocos meses atrás era objeto de sus peores insultos, en una muestra de ficción política que deja en claro hasta donde puede llegar el kirchnerismo en sus ansias de mantenerse en el poder más allá de 2015. 

Francisco y Cristina, dos escenarios distintos

Los contextos suelen ser diferentes en todos los casos, y eso está más que claro analizando las posiciones en la que se encuentran por estos días el Papa Francisco y la presidenta Cristina Kirchner.

Mientras el Sumo Pontífice pasa por un momento de esplendor, donde su mensaje es esperado por millones de fieles y su influencia a nivel mundial gana terreno; la presidenta se encuentra en retirada, con un gobierno jaqueado por la corrupción y donde su palabra sólo es escuchada por los militantes duros del oficialismo.

“Francisco sin dudas es la principal figura en el mapa internacional y es muy importante para todos nosotros que esa persona sea argentina”, señala a Hoy el analista internacional Jorge Castro.

Por el otro lado, la presidenta no supera en las encuestas el 35% de aprobación a su gestión, y puede verse cómo sus embates en contra de los fondos buitre, que en un comienzo hicieron resurgir su figura en la sociedad, ahora no surten efecto.

Dos realidades contrapuestas, que muestran cómo desde un lado el diálogo y la apertura abren nuevos caminos, y por el otro como encerrarse en sí mismos detrás de un discurso vacío de sentido puede llevar a un país al borde del abismo.

Antes que nada, los incondicionales

Suele ser habitual en los viajes que Cristina Kirchner al exterior, que la comitiva de los mismos sea elevada y con claros mensajes al interior del gobierno.

En esta oportunidad junto a la Jefa de Estado, viajaron el canciller Héctor Timerman, los secretarios Alfredo Scoccimarro, Oscar Parrilli y Carlos Zannini, así como Julián Domínguez, Andrés Larroque y Aníbal Fernández. La delegación se completó con los bonaerenses Gabriel Mariotto, Eduardo de Pedro, Fernando Espinoza, Patricio Mussi y Leonardo Grosso.

Como puede verse, una comitiva rodeada de incondicionales y miembros de La Cámpora, donde los grandes ausentes son personas que avalen el proyecto de Florencio Randazzo, en lo que denota como un claro gesto hacia el interior del kirchnerismo.

Amenazas y rumores de atentados

Luego del encuentro con Cristina Kirchner, Francisco iniciará mañana una gira de 11 horas por Albania, país con mayoría de población musulmana, y los rumores sobre un atentado a su persona por parte de los Yihadistas no cesan.

Esta situación ha despertado el interés mundial, y en opinión del experto en Relaciones Internacionales, Ángel Tello, en este escenario “aparecen dos cosas, por un lado es que el Papa ha tenido un discurso muy firme sobre el tema de la persecución a los cristianos por parte del Estado Islámico”.

“Por el otro, Francisco ha instalado un liderazgo que de alguna manera va a dar el debate en el lo que plantean los musulmanes, por lo menos estos grupos extremos, que se creen que eliminando al mensajero van a eliminar el problema”, remarca Tello.

Los intereses que ha tocado el Papa desde su asunción han sido muy fuertes y es por eso que personajes sin ninguna clase de lógica, como son los Yihadistas que combaten en el Estado Islámico, realizan amenazas hacia su persona que preocupan a todo el mundo y que hacen que la seguridad hacia la persona de Francisco se intensifique para evitar males mayores.