El intendente habló de todo y de todos
Garro y una entrevista a fondo en la redacción de Hoy
El jefe comunal habló sobre la cuestionada empresa Esur y afirmó que “necesitamos un servicio de recolección más moderno”. Defendió la compra de las polémicas ópticas de semáforos. Reconoció que Piqué, tras la renuncia, estuvo dos meses contratado. También prometió combatir “la mafia de los manteros” y crear un registro para regular a los “trapitos”
El intendente de La Plata, Julio Garro, visitó ayer la redacción del diario Hoy y mantuvo una entrevista a fondo con varios periodistas, en la que no dejó ningún tema sin tocar.
—¿Cómo ve la situación de la recolección de residuos, manejada por una empresa tan cuestionada como Esur?
—Cuando asumí como intendente, la empresa de recolección venía desde hacía 30 años. Asumimos en diciembre de 2015 y, si recuerdan, en esa época nuestra ciudad era un basural. Era un peligro en cuanto al medioambiente y la salud.
Este contrato se venía prorrogando hacía décadas. Lo que le pedí al Concejo Deliberante fue que la prórroga que hice como intendente se ratifique en el Concejo. Y se hizo, por primera vez en 30 años: se ratificó una adenda de este contrato. El Concejo es la ciudadanía de nuestra ciudad, los concejales del FpV, del PJ, del Frente Renovador, el bloque nuestro, ratificaron esa postergación. El compromiso nuestro ahora es llamar a una licitación nueva, que hace 30 años no se hace.
—¿Cuándo va a ser el llamado a licitación?
—Estamos trabajando en el pliego y la queremos elevar al Concejo a fin de mes o principios del que viene, no más que eso.
—¿Antes del año que viene va a estar trabajando la nueva empresa?
—Lo que digo es que después de 30 años, tuvo que venir un intendente a trabajar en un pliego licitatorio para darle transparencia a esto. El Municipio, desde que me tocó ser intendente, aumentó en un 67% las licitaciones públicas en la Municipalidad. Antes todo se compraba por cooperativas, por un convenio que la gente no podía ver. Un 67% de licitaciones públicas, incluyendo esta, es una noticia muy buena para los vecinos de la ciudad, habla de transparencia.
—¿Esur va a poder seguir prestando el servicio?, ¿se puede presentar?
—Cuando uno abre una licitación pública se pueden presentar todos, todos.
—Hay cooperativistas que fueron a la Justicia a denunciar una estafa de 38 millones de pesos, trabajo esclavo y que la empresa no estaba realizando los aportes provisionales. Esto, para un contratista del Estado, debe ser una falla bastante importante... ¿se va a contemplar la situación de los trabajadores?
—Hay muchos temas en los que el Municipio no tiene alcance, pero, como siempre digo, si hay algo en lo que la Municipalidad pueda ayudar o aportar, acá estoy para llevar consenso, diálogo y colaborar en eso.
Nosotros necesitamos un servicio de recolección que cuide el medioambiente y que sea más moderno. Nos tenemos que animar a empezar a hablar de la contenerización, no podemos dejar la basura en la puerta de nuestra casa, hay que contarle a la ciudadanía que hay sistemas mucho más nuevos, como lo de Capital u otras ciudades de nuestro país.
—¿Se va a dividir la ciudad en zonas para la nueva licitación?
—No soy un técnico en medioambiente, soy abogado, pero mi intención fue en principio ver si se puede empezar a separar lo que es orgánico de lo inorgánico, esto de la bolsa verde y la negra. Es importante que haya una división de responsabilidades, y después trabajar en zonas y que participen todos.
—¿Nunca estuvo en sus planes una municipalización?
—Cuando asumimos había una parte que la hacían las cooperativas, y la verdad es que yo me quedé con una foto de eso, que es la de los camiones llenos hasta arriba, con los hombres y mujeres arriba de esas bolsas. Y para hacer algo improvisadamente… digo, no creo que sea nada malo, es para conversar, pero hay que tener una capacidad, un conocimiento, una planificación. Requiere la no falla, no puede fallar, como sucedió con el SAME.
¿Por qué se tardó con el SAME unos meses? Por una cuestión muy simple, porque lo pensamos, lo planificamos, porque no fue con fines electorales, si no que fue planificar un servicio que da auxilio cuando el vecino más lo necesita.
—La empresa que ha cambiado todas las ópticas de los semáforos de Buenos Aires dice que las luces que se están instalando en la ciudad de La Plata encandilan y pueden llegar a a generar graves accidentes de tránsito, ¿cuál es su opinión?
—La tecnología LED avanza día a día. Primero quiero contarle a la empresa, que no la conozco, que esas luces pueden bajar también su intensidad, pero más allá de eso es la última tecnología, es lo último en LED. El multipunto es el que más dura y el que menos consume.
La semaforización en LED multipunto tiene cinco años de garantía, pero la verdad es que nosotros habíamos comenzado a trabajar en conjunto con Vialidad de Provincia en la avenida 122, en la 44, en la 120 con la semaforización por LED. No podemos hacer una ensalada en la que haya una lamparita distinta con cada color de luces, sino que la idea es mantener una uniformidad en el criterio.
—¿Hay fallas programáticas en los semáforos?
—Te voy a contar por qué las hay. Muchos controladores, que valen cerca de 500.000 pesos cada uno, son del año 96. Y la verdad es que no podemos cambiarlos todos juntos, es un gasto imposible de realizar este año. Hay muchos semáforos en los que no podemos coordinar la onda verde por la antigüedad de estos aparatos, sobre todo en la avenida 44.
—¿Estas ópticas son seguras?
—Este fue el mismo problema que se ocasionó con los patrulleros, ya que las luces que encandilaban. La verdad que yo no escuché jamás que alguien se accidentara por la luz de un móvil policial. Me parece que debemos ser conscientes de esto. Hay que modernizarse para cambiar. Los invito a ver semáforos que todavía tienen la lamparita del velador, y comparen eso con un semáforo LED que por lo menos le da un poco más de seguridad al peatón y al automovilista.
Pobreza en La Plata
—¿Qué está haciendo el municipio ante los casi 250.000 pobres que, según el Indec, hay en la región?
—Yo no niego la pobreza en mi ciudad ni a nivel país, pero tampoco es algo que se generó de un día para el otro, pero sí es cierto que fue un año complejo.
Uno de los ejes principales de nuestra gestión es la inclusión, es llevar la gestión donde antes no llegaba, a los barrios más necesitados. Lo que le pedí a mi gabinete, y en especial al área de Desarrollo Social, es llegar con la asistencia adonde nunca antes el Estado llegó. Alcanzar a todas aquellas personas que nunca estuvieron relacionadas con la política, porque con el recurso que antes el Estado le daba a la gente, siempre había un puntero que agarraba esas bolsas con comida y se las daba a los que respondían a la política.
“La lista la va a armar el intendente”
—De cara al año electoral, ¿quién va a armar la lista de Cambiemos en La Plata?, ¿el intendente o la Casa Rosada?
—La lista la va a armar el intendente, que no quepa ninguna duda. No es una cuestión de nombres, sino de vocación. Para mí, un concejal tiene un valor muy importante, es alguien que debe trabajar para la gente todos los días las 24 horas. Acá no se trata del amiguismo, sino de gobernar y transformar nuestra ciudad entre todos, porque no es posible que lo haga uno solo; la sociedad debe involucrarse en esto. Vamos a andar bien: no solo ganaremos la elección, sino que también, para fin de año, habremos transformado casi el 60% de la ciudad, con las obras que estamos haciendo. Esto significa mucho para mí y para mi equipo, porque son obras que llevaban mucho tiempo sin concretarse, como la entrada a la Autopista, centros comerciales nuevos, el ensanchamiento de la avenida 66, los trabajos en la avenida 7 al fondo con doble mano con bicisenda; se trata de una inversión de más de 362 millones de pesos para calles con pavimentación nueva, pasos bajo nivel y muchísimas obras que vamos a comunicar cuando corresponda.
La seguridad, bajo la lupa
—¿Cómo analiza su labor en materia de seguridad en la ciudad?
—Es un tema que no negué jamás, ni siendo candidato tomaba esta materia como algo electoral. Cuando la inseguridad pega, nos golpea a todos. En este sentido, hemos hecho un gran esfuerzo: en este año y cinco meses que llevamos, hemos incorporado más de 100 móviles 0km y en esta semana anunciaremos 80 más. Hoy cubrimos todo, pero a mí me gustaría cubrirlo doblemente. Me gusta que haya buena Policía en la calle, sabiendo que estamos dando con la gobernadora una pelea dura, que es la lucha contra las mafias y todo lo que es de público conocimiento. Cuando uno avanza para combatir esta situación, es lógico que se produzcan este tipo de peleas. No nos podemos olvidar que debió sacarse a nueve comisarios.
—¿Usted está conforme con el funcionamiento que está teniendo la Policía Local?
—La Policía Local hoy trabaja junto con la de la Provincia de Buenos Aires en la prevención. La Local tiene 750 agentes que trabajan 12 horas y a la noche no lo hacen. Ustedes los ven a la noche porque yo les pido que salgan. La Local hace lo que puede: los hemos capacitado, los entrenamos, pero siempre falta. El tema de la inseguridad fue siempre una sábana corta.
—¿Fue un error designar a Piqué como secretario de Seguridad?
—La Policía Local debía estar manejada por un civil, porque un civil puede trabajar de manera más seria, con más compromiso y mayor responsabilidad en la seguridad ciudadana. No es que me equivoqué; el exfuncionario lo que tenía era, quizás, un conocimiento muy importante en grandes eventos, en marchas. Pero a lo mejor, esto de poner un civil no confunde los roles.
—Mariescurrena era el segundo de Piqué y sigue en funciones…
—La seguridad es un tema muy sensible y yo no creo en un cambio donde salga uno y entre otro para hacer todo de nuevo. Hay policías locales en el medio, hay recorridas, cuadrículas, recursos, motos, patrulleros, bicicletas, todo lo que significa la responsabilidad que tiene un municipio con la seguridad.
Al nuevo secretario de Seguridad le dije: Esta es tu función, tenés toda la libertad para hacer las modificaciones que quieras, tomate el tiempo necesario, es tu responsabilidad. De hecho, hizo un montón de cambios en la Secretaría y él mantiene lo que mantiene porque hasta ahora le debe servir, porque necesita terminar esta transición. No nos olvidemos que hace dos meses asumió y debe ser uno de los trabajos más sensibles que tiene el Municipio.
—¿A Piqué lo siguen teniendo como hombre de consulta?
—No. Lo que hicimos con Daniel, cuando realizamos ese cambio, fue plantear que se quedara dos meses más en el Municipio, como empleado, para ayudar en la transición. Lo tengo en los papeles, lo puedo mostrar.
Manteros y “trapitos”, en la mira
—Hay lugares de la ciudad que están prácticamente copados por vendedores ambulantes, ¿usted cree que hay mafias detrás de esto?
—No tengo ninguna duda.
—¿Y qué se puede hacer?
—Pelear contra las mafias. Desde mi gestión estamos siendo, en primer lugar, lógicos, en un momento donde sabemos que hay una necesidad, por la que no podemos prohibirle drásticamente a la gente que deje de trabajar, si bien es un comercio ilegal. La idea es ir tratando de dialogar con ellos para que se den cuenta de que no es un espacio donde puedan ejercer, porque enfrente suyo hay un comerciante que paga impuestos, pone a los empleados en blanco, compra mercadería, que tuvo que habilitarse, pagar gas, bomberos, el alquiler del local. La competencia desleal en nuestro gobierno no corre. Sí sabemos que hemos comenzado por etapas. Respecto a la feria de 1 y 38, sin desvalorizar lo que hacen los artesanos, afea uno de los ingresos a nuestra ciudad y la idea es conseguirles un predio para que se instalen y puedan mostrarle a las familias lo que venden, en definitiva, ordenarlos. Acá hubo un descontrol de muchísimos años, hubo hasta acuerdos políticos que les permitieron estar ahí.
—¿Con los “trapitos” van a hacer lo mismo?
—Nosotros lo que habíamos propuesto para La Plata es armar un registro. Que el ciudadano sepa que quien le cuida el auto cuando lo estaciona no tiene antecedentes penales. He escuchado muchas veces que las personas que estuvieron presas no pueden trabajar y yo respondo que también tienen derecho a reinsertarse en la sociedad. En ese sentido, uno tiene que ser amplio pero saber quién es cada uno de los que cuidan un auto, los que están en una zona.
La idea es abrir el registro para que se puedan anotar, que sepamos quiénes son y que se dejen ayudar para conocerlos. Poderlos articular con un chaleco, como corresponde, que la gente tenga confianza respecto a la persona a la que le deja el auto. Queremos que los inscriptos tengan domicilio en nuestra ciudad y ver de qué manera, incluso, podemos darles una mano desde el Municipio para que no pidan una colaboración, porque tampoco hay que olvidarse que en la mayoría de los lugares hay estacionamiento medido que se paga y, si no, el usuario gasta dos veces.
“Todos mis funcionarios son prescindibles”
“Esto es como cuando uno arma un equipo para ir a jugar un partido: hay jugadores que te rinden más que otros. A veces, uno piensa que pone un jugador que va a hacer un trabajo excepcional dentro de la cancha y termina decepcionándote. Entonces, uno decide que no juegue más él y que entre otro. Yo vivo pensando 24 horas en la gente. Y a mis soldados los necesito las 24 horas. Que duerman con los celulares encendidos, que no se vayan quince días de vacaciones; que estén permanentemente pensando en los problemas que tiene nuestro Municipio, y que sueñen en que los vamos a solucionar. Que se pongan eso como meta y avancen en ese sentido.
Lo dije ni bien asumí: Todos mis funcionarios son prescindibles, acá no hay ningún iluminado, ni siquiera el intendente. Se trata de buscar a los mejores cuadros para que se lleven las cosas adelante, y que las cumplan y que las hagan bien y con vocación, porque no todo el mundo la tiene”, afirmó Julio Garro.