Hurlingham: gran misterio en torno a hospitales y a fondos educativos

El viernes no fue una sencilla cita en el HCD de este Partido bonaerense, donde gobierna el "multipartidario" Luis Acuña (menemista, duhaldista, kirchnerista, massista y próximamamente...) El acalorado punto fue el Presupuesto 2015.

La idea oficialista de la construcción de un nuevo hospital llamó la atención del arco opositor puesto que este año se denunció -en un informe de TV- serios trastornos en el funcionamiento del Hospital San Bernardino, pero rambién hay una irracionalidad ya que se ha llamado a licitación para privatizar los servicios médicos de otros dos hospitales (oftalmológico y odontológico).

Según se describe en el periódico Hurlingham al Día, la oposición remarcó en la sesión “la llamativa contradicción que presenta la intención del intendente Acuña de proyectar un nuevo nosocomio público (el 50 % estaría listo a mediados del año próximo) cuando que tendría un costo de 40 millones de pesos, cuando el actual funciona a duras penas”.
Además, nadie sabe absolutamente nada sobre el tipo de complejidad del hospital, ni la cantidad de salas y el equipamiento médico que tendrá.

MAS DUDAS

Hay más puntos en donde los opositores estuvieron alertas. Por ejemplo, existe un monto importante de 50 millones de pesos provenientes de la Provincia como de la Nación, que no presenta egresos, ni se indica en qué se gastaría ese dinero.

Además, los fondos que recibe el Municipio por la Ley de Financiamiento Educativo también fue tema de debate. “El reclamo sobre qué sucede con el dinero del Fondo Ecucativo viene desde hace varios meses y fue denunciado por SUTEBA Hurlingham en reiteradas ocasiones”, detalla el sitio de dicho medio.

Por último, en el presupuesto 2015 se prevé la construcción de un jardín de infantes (el N° 3, que hoy funciona pero que se mudaría), pero no se aclara de dónde surgiría su financiamiento ni si parte del Fondo Educativo se utilizaría para su construcción.
Falta algo más: la chance de hacer un estadio en el predio del polideportivo. Aquí, los acuñistas se contradicen, puesto que a comienzos de temporada quisieron vender esos terrenos públicos, cosa que evitaron los vecinos en su mayoría.

Todas estas obras planeadas y presentadas fueron viejas promesas de otros presupuestos que habían quedado en stand by.