Las paritarias municipales corren detrás de la inflación

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció hace unos días la decisión de agregar 10 puntos porcentuales a todos los aumentos cerrados hasta el momento en el marco de las paritarias con los trabajadores estatales, para alcanzar en diciembre una suba total del orden del 60%.

Sin embargo, a nivel municipal son muy pocas las intendencias donde los trabajadores lograron cerrar las negociaciones por encima del porcentaje que planteó el gobernador a nivel provincial.

Un relevamiento realizado por la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) advierte que casi todos los acuerdos paritarios municipales de este año están hasta ahora por debajo del 60%, algo que preo­cupa en el sector.

En el conurbano, los municipales de Morón, a cargo del oficialista Lucas Ghi, lograron una paritaria récord y alcanzaron un 77% (85% para las categorías más bajas) en tres tramos (con un 6% por 2021 y bonos) hasta marzo de 2022.

Los trabajadores de Avellaneda fueron otro de los sectores municipales que alcanzaron un acuerdo por encima de lo planteado por la Provincia: la propuesta incluye cuatro incrementos del 12% y un bono fijo de $10.000, con los cuales se llegó al 65%.

Además, hay otras comunas del Gran ­Buenos Aires que arribaron a acuerdos altos pero que se encuentran por debajo de la pauta del 60%. Los trabajadores de Hurlingham, por ejemplo, firmaron un aumento promedio del 55% en cuatro tramos, con un incremento significativo del presentismo y un adicional por tareas de cuidado de $3.000 a todas las trabajadoras.

En Florencio Varela el acuerdo fue de un 50% en tres tramos, mismo porcentaje que definió Escobar para sus trabajadores estatales. Asimismo, en Quilmes, la intendenta camporista Mayra Mendoza anunció un incremento del 48% (compuesto por tres tramos de 12% y un bono de $10.000).

También son pocos los municipios del interior que aseguraron incrementos por encima del 60%. Con un aumento promedio del 72%, el intendente macrista de Pinamar, Martín Yeza, también cerró una paritaria récord.

En esa sintonía se mostraron el distrito vecino de Villa Gesell (del todista Gustavo Barrera), al alcanzar un 70%; y La Costa (del también peronista Cristian Cardozo), con un 60% sobre el salario básico y la llegada a un 72% de forma escalonada para fin de año.

General Pinto cerró un incremento del 62,5% anual (a pagar en los meses de mayo, julio, septiembre y noviembre), y Roque Pérez, un 62% (en tres tramos); mientras que en General Belgrano la comuna y sus trabajadores llegaron a un acuerdo de incremento del 58% (en varios tramos y con dos bonos).

Con distintas formas de recomposición, otros municipios que alcanzaron porcentajes altos fueron Saladillo (55%), Salto (52%), Luján (50%), Villarino (50%) y Pehuajó (50%). En este último, el intendente kirchnerista Pablo Zurro anunció con el incremento la construcción de un barrio de 100 viviendas que serán sorteadas entre los trabajadores de la comuna que no cuentan con terreno o casa propia.

Preocupación y reaperturas

Hay muchos municipios bonaerenses que vienen ofreciendo u otorgando aumentos ­parciales por debajo del 50% y, con una inflación acumulada del 16,1% en el primer trimestre, los sindicatos comenzaron a mostrarse preocupados.

En Azul, por ejemplo, el intendente ­Hernán Bertellys (Juntos) había logrado un acuerdo de incremento del 27% para el ­primer semestre (12% en febrero, 9% en

abril y 6% en junio), pero en los últimos días la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) local pidió la reapertura de las ­negociaciones.

En Tandil, el ente gremial había solicitado un 60% de incremento, pero en la negociación la comuna ofreció un ajuste del 40% en dos tramos, uno que ya fue aplicado este mes y el otro que será en septiembre. Además, acordaron un bono de 20.000 pesos por el Día del Trabajador Municipal y otro adicional de 5.000 pesos a fin de año, más una cláusula con el compromiso de reabrir las paritarias en noviembre.

Asimismo, en Lanús, donde en marzo las partes acordaron un 40%, comienza a reabrirse la paritaria; mientras que los gremios también piden volver a negociar en distritos como Bahía Blanca (habían acordado un 46,3% con revisión en noviembre) y Tapalqué (en febrero habían cerrado un 38% para el primer semestre).

En Coronel Pringles, los trabajadores cerraron un acuerdo en el mes de abril donde se les abonó una suma fija al básico de $9.000, en junio tendrán un aumento del 11% al básico, en agosto una nueva suma remunerativa al básico de $9.000 y la reapertura de la mesa de diálogo en septiembre. De este modo, el aumento a ese mes del año será del 56%.