Mario Cimadevilla, en diálogo con diario Hoy

“Lo de Nisman fue un magnicidio”

El titular de la Unidad Especial AMIA, Mario Cimadevilla, explicó a Hoy la situación en que se encuentra la causa por la muerte del fiscal que investigaba el pacto con Irán. Un expediente que no avanza, el rol de Cristina Kirchner en las maniobras y un atentado que lleva 22 años sin resolverse

Tres causas, todas paralizadas, y un nombre en común: Alberto Nisman. El fallecido fiscal investigaba a los responsables penales del atentado a la AMIA, lo que derivó en una denuncia contra Cristina Kirchner y, finalmente, en otra causa: la de su propia muerte, que para muchos se trató de un magnicidio, es decir, el asesinato de una persona importante de la política por su cargo o poder.

El fiscal había sido designado por Néstor Kirchner, en 2004, al frente de una Unidad Especial para investigar el ataque terrorista con coche bomba que sufrió la Asociación Mutual Israelita Argentina el 18 de julio de 1994. Once años después, el 18 de enero de 2015, su cuerpo fue hallado sin vida en su departamento de Puerto Madero.

La pregunta recurrente en la sociedad fue siempre: ¿Nisman se suicidó? En diálogo con diario Hoy, el titular de la Unidad Especial AMIA, Mario Cimadevilla, aseguró que “el Presidente es uno de los 40 millones de argentinos que tiene la misma duda. Lo hayan matado o lo hayan inducido al suicidio, creo que la muerte de Nisman tiene que ver con lo que estaba investigando”.

Para el exsenador nacional por la UCR, “lo de Nisman fue un magnicidio. Aún en el caso de suicidio, no creo que se haya metido un tiro porque no le podía pagar la cuenta al almacenero. Existen serias sospechas de que se trató de un homicidio”.

En ese sentido, resaltó que “a todos nos cuesta creer que se haya suicidado. Las formas en que se investigó y cómo desde el poder kirchnerista se intentó tapar todo llevan a pensar que su muerte fue inducida”.

Jueces buenos y malos

Como responsable de la Unidad Especial AMIA, Cimadevilla apuntó contra el juez Daniel Rafecas por haber archivado la causa en la que se investigaba a Cristina Kirchner por posible encubrimiento y a los magistrados de la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones por haber confirmado la resolución.

“Creo que fue un error no reabrir la causa, por la trascendencia institucional que el tema tenía y a quiénes involucraba. La posiblidad de investigar me parece que es un deber más allá de los alcances jurídicos”, señaló el exlegislador.

“Rafecas no es un juez que esté en condiciones de investigar el poder de Cristina. Es un magistrado que ha incurrido en mal desempeño de sus funciones y que no está capacitado para investigar ese tema”, enfatizó Cimadevilla. Agregó que “en la Argentina, en los años que gobernó el kirchnerismo, existía la concepción política de que los jueces deben ser del poder y no de la ley. Y hay muchos magistrados que se han sentido más cómodos con el poder que con la ley”.

La causa contra Cristina por supuesto encubrimiento posiblemente quede en la nada, a pesar de que la DAIA haya adelantado que apelará el fallo de la Cámara Federal que rechazó la denuncia de Nisman contra Cristina. El caso por la muerte del fiscal sigue a paso muy lento. De acuerdo con la resolución de la Corte Suprema, del 20 de septiembre de 2016 la investigación del caso debe pasar al fuero federal, algo que se viene reclamando desde los días posteriores al fallecimiento.

Trabajo para la impunidad

Pablo Lanusse, abogado defensor de Sara Garfunkel , madre del fallecido fiscal Alberto Nisman, sostuvo que “durante más de un año se trabajó para la impunidad en este magnicidio, que es la muerte política más brutal de la historia argentina desde el retorno de la democracia en 1983”.

El letrado consideró que “cuando murió el fiscal Nisman hubo zona liberada, y por lo tanto se cometió un delito de Estado, se quiso garantizar la impunidad, y ya es hora de saber el cómo y el porqué de este hecho brutal”. “Cuatro días antes de su muerte, Nisman había denunciado a la expresidenta por la negociación ilícita con Irán, y sabemos que cuando hay zona liberada para un crimen como ha sido este caso, hay delito de Estado”, sentenció Lanusse.

Parálisis judicial

Otra causa compleja es la investigación por el atentado a la mutual israelita, que lleva 22 años sin resultados. Con pocos meses al frente de la Unidad Especial AMIA, Cimadevilla tiene un largo y difícil camino por delante. Su tarea no consiste en ser juez ni parte, sino una suerte de colaborador de la Justicia.

“Esta Secretaría fue creada para monitorear y apoyar la investigación que se está haciendo de la causa AMIA. Nuestra finalidad es aportar a la investigación todos los antecedentes que pudiera haber en el Poder Ejecutivo y que no fueron entregados a los jueces, además de los informes que sirvan para esclarecer el caso”, señaló el exsenador radical.

Con respecto al rol encubridor de Cristina Kirchner, Cimadevilla explicó que ella pretendía resolver el atentado crean­do “una Comisión de la Verdad, que integraba Irán, para sacarle la causa a los jueces -algo que desde todo punto de vista es inadmisible- y esa comisión tenía que decir lo que había pasado en el atentado. Entonces, pasaba a ser juez y parte”.

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