Allanamiento en la financiera de Greppi
Los vínculos platenses en los dólares sucios
El allanamiento a la financiera Propyme de Guillermo Greppi, ligado al exfuncionario K Carlos Zannini, dejó entrever un oscuro entramado para blanquear el dinero de la corrupción. Los nexos locales en un escándalo que crece con el correr de las horas
"¿Cuál es el delito de guardar mi plata en un placard?”, se preguntó ayer el financista Guillermo Greppi luego de que personal de Prefectura Naval, la AFIP y la Unidad de Información Financiera (UIF), realizaran un allanamiento a su domicilio en el cual encontraron 1.600.000 dólares y más de 2 millones de pesos escondidos en un armario del mobiliario.
El dueño de la casa de cambios, ligado íntimamente a Carlos Liuzzi, exnúmero dos de Carlos Zannini en la Secretaría Legal y Técnica durante el gobierno kirchnerista, ya había estado sumido en un gran escándalo en 2013, cuando llamó a Liuzzi para que le pidiera al exjuez Norberto Oyarbide que frenara un procedimiento que se había dictado contra su financiera, y que tras la presión K, el sombrío exmagistrado dejó sin efecto.
El escándalo por el allanamiento a la morada del dueño de Propyme, toca de lleno al mundo de la ilegalidad financiera creada bajo el gobierno kirchnerista para blanquear el dinero sucio de la corrupción. Además, el mismo llega directamente al mundo empresarial de nuestra ciudad, donde uno de los antiguos socios de Greppi, Emilio Mauro Gutiérrez, tiene residencia.
Gutiérrez fue quien por años figuró como socio de Greppi en Propyme, vendiéndole la empresa a comienzos del año 2014 por presiones del poder K, que buscaba tener un negocio despejado para actividades de dudoso origen provenientes de fondos públicos.
Conexiones locales
Desde las páginas de Hoy, el 18 de marzo de 2014, contábamos cómo Gutiérrez fue agente de bolsa en los años 90’, pero que su verdadero crecimiento patrimonial que lo lleva a ocupar una lujosa vivienda en el country Grand Bell, se la debió a Propyme Sociedad de Bolsa, que fundó a principios del gobierno kirchnerista.
En dicha investigación, dábamos a conocer los lazos que unían al empresario platense con el valijero K Leonardo Fariña y su ex mujer, la modelo Karina Jelinek, con quien se solía reunir en su domicilio. Fariña hoy se ha transformado en la voz central que puede llevar a la familia Kirchner a pasar un momento complicado ante la Justicia, al denunciar los nexos de Lázaro Báez, supuesto testaferro de la familia Kirchner, en la corrupción de la mal llamada década ganada.
Además, mostrábamos las ligazones del empresario con encumbrados miembros del kirchnerismo, como el caso de su relación personal con el cuestionado extitular de la AFIP, Ricardo Echegaray. La unión con el mandamás de la Auditoría General de la Nación (AGN), vendría desde la época en que ambos estudiaron en el Liceo Naval de la ciudad de Ensenada.
Propyme no sería la única sociedad creada por Gutiérrez, pues éste aparece como socio también en Recaudadora Abril S. A, en Generadora Edilicia del Sur S. A., donde debió sortear varios pedidos de quiebra, y últimamente, aparece relacionado a la Asociación Mutual Da Vinci.
Posteriormente a toda una relación que supo dar enormes réditos económicos para ambos, Greppi y Gutiérrez separaron sus caminos empresariales, lo que llevó incluso a que el platense demandara al hombre ligado a Carlos Liuzzi en el Juzgado Nacional de 1ª Instancia en lo Comercial Nº 16 de la Capital Federal, en una causa que todavía sigue su rumbo, y que está relacionada con problemas internos en la Asociación Argentina de Previsión Mutual Margen.
Como puede observarse, un escándalo con grandes ramificaciones, que toca de lleno al corazón empresarial de la ciudad de La Plata, y que muestra las maniobras realizadas desde el kirchnerismo para sembrar de oscuridad el dinero público, que en su enorme mayoría, fue a parar a las negras tinieblas de la corrupción.
Sospechas de lavado
Más allá de que Guillermo Greppi intentó desligarse de que se le haya encontrado 1.600.000 dólares y más de 2 millones de pesos escondidos en un placard de su domicilio, el juez en lo Penal y Económico Javier López Bizcayart, continúa investigándolo por los supuestos delitos de evasión, lavado de dinero y la realización de actividades financieras sin autorización.
Desde el Poder Judicial se sospecha que el financista ponía a disposición su casa de cambio para realizar distintas clases de artilugios para evitar el pago de impuestos bajo la ley argentina y así blanquear el dinero proveniente de la corrupción.
La desconfianza del magistrado se da debido a las actitudes de Greppi que buscan ocultar todo su accionar, y las acciones hechas por sus abogados para no dar explicaciones por los hechos por fuera de la ley que se habrían realizado desde Propyme.
La pelota manchada
Propyme, la financiera de Guillermo Greppi y de la que fue fundador el platense Emilio Mauro Gutiérrez, tiene una oscura incidencia en el manejo del dinero “flotante” enviado por años desde el poder kirchnerista a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) por el programa fetiche de la gestión de Cristina Kirchner, como lo es el Fútbol para Todos.
La casa de cambio de Greppi fue la elegida por la enorme mayoría de los clubes de fútbol de Primera División, para cambiar los cheques que daba la AFA, y por los cuales se cobraban comisiones y descuentos de hasta el 40% del total del dinero.
Según se está investigando en la Justicia, desde el poder se presionaba a la institución que comandó por más de 35 años el polémico Julio Humberto Grondona, para que los clubes cambiaran los cheques en Propyme, en lo que se sospecha fue una actividad donde reinaron las coimas y los pagos de favores políticos.