Voto joven: “Instamos a que se ejercite este derecho desde un punto de vista crítico”

Desde 2012, los jóvenes de 16 y 17 años pueden ejercer su derecho a sufragar. De cara a las elecciones presidenciales, Guillermo Mazars, responsable del área electoral de la Defensoría del Pueblo, dialogó con diario Hoy sobre el impacto en las juventudes de la provincia de Buenos Aires en relación con la participación electoral.

La ley de Voto Joven se sancionó el 31 de octubre de 2012 y establece el derecho de las personas jóvenes de 16 y 17 años, nativas o por opción y no nativas o naturalizadas argentinas, a participar en elecciones, ejercer el derecho al voto y elegir a sus representantes.

Desde su aprobación, referentes de distintos sectores la calificaron como un “avance en la democracia”, lo que incluyó formalmente a un sector etario que cada vez se muestra más influyente en el área de la política y como constructores del ejercicio pleno de los derechos humanos.

Según un relevamiento realizado por la Subsecretaría de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, desde la implementación de la ley 26.774 en 2013, aumentó progresivamente la participación de las juventudes en las elecciones. En relación a esto, Guillermo Mazars, responsable del área electoral de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Guido Lorenzino, analizó la importancia de esta norma de cara a las elecciones de octubre.

-—¿Cuál es la importancia de la participación de la juventud en estas elecciones?

—Nosotros desde la Defensoría del Pueblo, por expreso pedido del defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, tratamos de ejercer una suerte de protección sobre todos los derechos consagrados. En ese aspecto, lo que hemos hecho es precisamente tener distintas actividades donde este derecho se vea ejercido, a través de la información, de colegios y distintas agrupaciones que nuclean a jóvenes entre 16 y 17 años, para promover el ejercicio del derecho a voto, entendiendo que la democracia cuando mejor desarrolla todos sus postulados es con el ejercicio.

En cuanto a su participación, es obligatoria, pero no es punible el no ejercicio, no hay ninguna multa por no cumplir, pero en realidad el voto sí es obligatorio.

—¿Cómo surgió la campaña impulsada desde la Defensoría?

—Veíamos que la participación era escasa porque no estaban divulgados los derechos, porque es un instituto nuevo y particularmente social, y lo que requiere es el ejercicio a través del tiempo. Lo que hemos hecho precisamente es abordar a las distintas comunidades que nuclean a estos votantes. Hicimos campañas de difusión a través de plataformas y distintos spots por redes sociales, particularmente para que se vayan divulgando y este ejercicio sea pleno. A partir de estos medios tuvimos mucha llegada y feedback con el público juvenil.

—¿Cómo fue la repercusión entre esta población etaria más joven?

—Particularmente destaco la pasión con la que quieren ejercer su derecho, están muy enfervorizados con el deseo de hacerlo. Particularmente observamos eso con su posición ideológica, sustanciados con el tema, y los que no lo están comienzan a sentirse convocados a partir de que nosotros les presentamos estas propuestas, la necesidad de la participación, la gran responsabilidad con la que participar.

En algunas actividades hacemos un simulacro porque, si bien la regla es clara, la obligación está y los chicos tienen información de este derecho, después en la práctica se plantean algunas cuestiones como: ¿qué es el cuarto oscuro?, ¿qué categorías de electores tienen para votar?, distintas cosas que, al ser una actividad nueva y un primer ejercicio de derecho, es muy novedoso.

Además, hacemos una suerte de ejercicio de la democracia, de la importancia de la información, sobre qué van a votar y el contenido de las plataformas de los candidatos, o al menos del mensaje. Es el acto más importante de la República, del sistema democrático, y aspiramos a que se haga conciencia de la participación y a conciencia del contenido del voto. Instamos a que usen este derecho o que, al menos, se ejercite este derecho desde un punto de vista crítico.

—¿La Defensoría recibió reclamos en cuanto al ejercicio del voto entre los participantes más jóvenes durante las PASO?

—Claro, sucedió con respecto a que no se encontraban en el padrón y para poder integrarlo y que puedan votar es requisito indispensable realizar la actualización del DNI a los 14 años, es obligación para ejercer el sufragio.

—¿Qué piensa de las referencias que se hacen con respecto a que los jóvenes son los que más ven afectado su voto a campañas como las de La Libertad Avanza?

—Muchos de ellos están muy anoticiados por las redes sociales, y estas encierran un mensaje propagandístico, así que entendemos que en la vorágine diaria, donde todo es muy corto, muy rápido, donde todo es descartable, este tipo de mensajes resultan ser bastante parcializados, y lo que nos interesa es que tengan un análisis crítico del mensaje para poder votar. Desde la Defensoría tenemos dos premisas: el derecho a votar y también que puedan obtener la información lo más confiable posible por una cuestión etaria y por una situación de defender el voto a conciencia y que sepan que esto no es un juego. Esto es muy importante, porque va a regir los destinos del país al menos en los próximos cuatro años.

Intentamos hacerles ver que se analice el discurso y que no se reproduzcan eslóganes o situaciones vacías de contenidos e inaplicables, como muchas veces sucede a través de las redes sociales: mensajes muy cortos con un alto impacto, pero con poca profundidad.

El peligro que encierra la no participación es legitimar que estos determinados sectores impongan sus doctrinas, sus posicionamientos, sin escuchar al pueblo, es decir, que la política ya no responde a la voluntad soberana del pueblo, sino a la voluntad de los intereses. Eso hace que se retrograden derechos, que se defiendan intereses corporativos y que no se respeten las minorías. Donde no hay participación van ganando espacio de poder los sectores que representan intereses de los sectores corporativos, los grupos de poder; por eso para nosotros es importante que abordemos este derecho electoral, creando en los jóvenes la conciencia de la necesidad de participar.

Precisamente, lo que no se ejerce es tomado por otros sectores, y esos sectores van a respetar intereses que, muchas veces, nada tienen que ver con la sociedad ni con la realidad social.

Por su parte, la Defensoría posee diversos canales de comunicación destinados a las consultas de la ciudadanía: 0800-222-5262, y también por la página web www.defensorba.org.ar.

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