Delincuencia sin fin: tres ladrones fueron asesinados por policías
Dos de ellos fueron acribillados por la espalda de seis y cuatro tiros, hecho por el cual un subcomisario que ya había matado a otros dos delincuentes permanece aprehendido.
La ola de inseguridad continúa creciendo y los controles policiales son cada vez más escasos. Los vecinos están hartos de los constantes ataques, pero la solución sigue sin aparecer.
26/05/2021 - 00:04hs
Nuestra ciudad está jaqueada por los delincuentes y la ola de inseguridad crece a un ritmo acelerado, en consonancia con la ausencia policial. En apenas cinco días, del 17 al 22 de mayo, se registraron varios robos en distintos barrios, en los que los ladrones que actuaron se alzaron con una cifra cercana a los cuatro millones de pesos. Mientras, los vecinos siguen desamparados.
Uno de los episodios más crueles tuvo lugar en Abasto, en una zona de quintas ubicada sobre la ruta 36 y 526, en el que una banda conformada por cinco sujetos, que se hicieron pasar por uniformados, atacó a dos familias. Tras sorprenderlos durante la madrugada, los golpearon, los maniataron y les robaron dinero en efectivo y demás objetos de valor.
El dueño de una de las casas estaba durmiendo y cuando despertó se encontró con los intrusos que ya estaban en el interior de su domicilio, luego de envenenar y matar a cuatro perros. Junto al hombre, de 32 años, residen sus hijos de 9 y 6 y una beba de 11 meses, además de su mujer, a quien también atacaron salvajemente, para luego escapar con dos millones de pesos.
El raid delictivo de los individuos continuó, se dirigieron a una vivienda lindera y también atacaron a una pareja, a pesar de que la joven de 22 años estaba embarazada. Le pegaron con la culata del arma en la cabeza y los ataron con alambre y hasta amenazaron con cortarle los dedos a su pequeña hija si no les entregaban lo que pedían.
La inseguridad no da tregua en ningún punto de la región y en medio de la escalada de violencia, una inmobiliaria del barrio La Loma fue el blanco predilecto para un grupo de hampones. Dos hombres y una mujer perpetraron el audaz golpe, en las calles 43 entre 19 y 20, donde redujeron al encargado y los empleados, para alzarse con 750.000 pesos y 5.000 dólares.
Los ladrones se hicieron pasar por clientes. Una vez adentro, empuñaron armas de fuego, amenazaron a los presentes y los encerraron en el baño. Antes de huir, despojaron de la alianza de casamiento a uno de ellos y, además, se llevaron los celulares de las víctimas y una notebook.
A pocas cuadras, en 43 y 28, un matrimonio sufrió otro brutal asalto, cuando tres ladrones ingresaron a una finca y golpearon al morador, un jubilado de 72 años, delante de su esposa. En este caso, los sujetos se alzaron con un botín cercano a los 114.000 pesos que los damnificados tenían como ahorros, además de sus teléfonos y algunas joyas que encontraron en la casa.
En la periferia platense tampoco están exentos del accionar de los maleantes. Una familia de Villa Elvira se convirtió en una más de la larga listas de víctimas de los delincuentes. En este caso, nuevamente actuaron tres sujetos, quienes maniataron a los moradores de una vivienda ubicada en 73 y 115, para luego darse a la fuga con 100.000 pesos, 1.000 dólares, un celular y hasta perfumes.
Por último, en Villa Elisa, en 423 entre 4 y 5 un hombre de 59 años y esposa de 56 fueron sorprendidos por tres sujetos que los redujeron y les exigieron que les entregaran sus pertenencias. Tras varios minutos de tensión, se alzaron con una suma cercana a los $160.000 en efectivo, una camioneta que luego abandonaron y demás elementos de valor.
Lo que todos los robos tienen en común es la ausencia policial a la hora de realizar patrullajes, pero sobre todo la impunidad, ya que hasta el momento todos los malhechores permanecen prófugos.