Nueva entradera en San Carlos mantiene a los vecinos en vilo

Sucedió en horas de la mañana. Es el tercer caso resonante que los frentistas viven en un período de tres meses. Exigen mayor presencia policial y luminarias en la zona

Un nuevo episodio de inseguridad bajo la modalidad entradera tuvo lugar ayer por la mañana en una vivienda del barrio Altos de La Granja, informaron voceros. 

El hecho ocurrió en 138 bis y 516, donde al menos dos delincuentes redujeron a la dueña de la casa que se encontraba barriendo la vereda y, tras encerrarla, escaparon con elementos de valor.

Un vecino del barrio relató: “Yo estaba tomando mates en el patio cuando sucedió, alrededor de las 11.30. Dicen que la señora gritó, pero no la escuchamos. En el grupo de Whatsapp que tenemos con todos los de esta manzana pusieron que le estaban robando. Yo salí y ya se habían ido, y al ratito llegó la Policía. Por lo que escuché, se llevaron la billetera y algo de dinero”.

Al momento del traumático episodio la mujer se encontraba sola, ya que su marido no estaba en la casa. A través de un mensaje al grupo que los frentistas manejan, algunos pudieron acudir a su rescate, logrando que afortunadamente los asaltantes se escapen rápidamente sin golpear­la o maniatarla. 

Mayor presencia de uniformados 

Este no es el primer caso que sucede en el barrio, por eso es que la gente se ha “organizado para darles batalla”, dijo un lugareño y agregó: “Tenemos una comisaría que tiene dos patrulleros para una manzana que es enorme. Es complicado, debemos estar todos juntos en esto. Y sabemos que son siempre los mismos los que roban. Tenemos muy cerca dos barrios en los que hay muchos delincuentes”. 

Cada dos semanas los frentistas mantienen reuniones en las que invitan a las autoridades policiales correspondientes a la jurisdicción para comunicarles la situación: “Sentimos que está muy liberada la zona. Hemos hecho reuniones con el comisario, pero se ve que los ladrones están pendientes de este barrio porque hemos estado sufriendo asaltos des­de hace, por lo menos, tres meses, y nadie nos ayuda”. 

Asimismo detalló que “pedimos que haya presencia policial en la esquina de 515 porque es una vía de escape, ya que salen con las motos, enfilan para el lado de Melchor Romero y nadie los puede agarrar”. 

Para finalizar, comentó que se sienten con “miedo y un poco de­samparados porque cada un día o dos, pasa algo. Después de las seis de la tarde ya no hay nadie en la calle. A los chicos les roban la pelota, las zapatillas, no pueden jugar en la calle”. 

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