Tras una larga agonía, murió el hombre que había sido baleado por falsos repartidores

Se trata de Carlos Julián Allende, de 45 años. Le habían disparado para robarle la moto en la estación de servicio de 7 y 99. Es el crimen número 59 en la región en lo que va de 2020 y el tercero en 72 horas.

Luego de luchar por su vida durante casi dos semanas, Carlos Julián Allende, el hombre que había sido baleado por falsos repartidores en una estación de servicio de 7 y 99, murió en la Clínica La Ribera de la localidad de Ensenada.

Cabe recordar que Allende primero estuvo internado en el hospital San Martín, donde fue sometido a una compleja cirugía. Allí tuvieron que extirparle el bazo y parte del intestino a raíz de la gravedad de sus heridas, ya que había sufrido dos disparos de arma de fuego, uno en el abdomen y otro en la pierna.

El autor de los disparos mortales, un menor de 15 años apodado “El Cono”, fue detenido junto a sus cómplices a los pocos días durante un allanamiento realizado en Villa Elvira y otro en Berisso, pero debido a su edad fue liberado a las pocas horas.

Es importante detallar que entre el ataque a Allende y la captura, este individuo y otros maleantes que actúan junto a él habían asaltado a una joven a pocos metros del Ministerio de Seguridad de la Provincia, ubicado en 2 y 51. En ese entonces, amenazaron a una muchacha de 21 años y le quitaron su auto.

Fue justamente durante los allanamientos que derivaron en su detención donde encontraron dicho coche, pero ninguna de las pruebas que encontraron en los operativos fueron suficientes para mantenerlo encarcelado. El juez de Garantías de Responsabilidad Penal Juvenil “no hizo lugar” al pedido de detención y el sujeto sigue libre.

Sin embargo, a los pocos días volvió a ser detenido. En esta oportunidad, no lo buscaban por el asalto en 7 y 99 al hombre de 45 años, que terminó con dos tiros, sin el bazo y parte del intestino producto de las lesiones, sino por el crimen de Matías Tejeda (18), a quien le dispararon en la cabeza, por lo que perdió masa encefálica y la vida como consecuencia, el pasado 4 de septiembre en 1 y 92.

El temor a que vuelva a recuperar la libertad, como ya lo hizo tras el bestial crimen al repartidor, sobrevuela en el aire, aunque un investigador le confió a este multimedio que “está en un instituto y no va a salir”.

Con esta nueva muerte, ya son tres los nombres que se han sumado a la lista de homicidios en toda la región (sumando Berisso, La Plata y Ensenada) en todo 2020 y se está a solo asesinato de duplicar la cifra de 2019. Números que asustan.