Un comerciante y un niño de cinco años, maniatados durante una entradera en Barrio Norte

Fueron atacados en su domicilio, mientras descansaban. Los despertaron con amenazas y apuntándolos con un arma de fuego. Los ladrones escaparon.

Un comerciante de nacionalidad peruana y un niño de cinco años fueron las nuevas víctimas de una entradera en las calles de nuestra ciudad. Nuevamente, los implicados se salieron con la suya, ya que escaparon con rumbo desconocido y hasta el cierre de esta edición permanecían prófugos, sin pista alguna para capturarlos, señalaron ayer fuentes policiales y judiciales.

En diálogo con este medio, los voceros admitieron que el lamentable suceso se registró en un inmueble de la calle 39, entre 5 y 6, de Barrio Norte, hasta donde llegaron dos hampones con las peores intenciones. Tras seleccionar la casa para robar, se metieron nada menos que por la claraboya del baño en plena madrugada, cuando los damnificados descansaban.

Una vez adentro, despertaron a punta de pistola y amenazas al dueño del lugar, un hombre de 46 años, y empezaron a exigirle sus pertenencias de valor y el dinero en efectivo que, creían, allí había. De inmediato, la víctima obedeció las órdenes y en ningún momento atinó a resistirse o defenderse de alguna manera.

El lamento de un policía

Para dominar todavía más la situación, los delincuentes resolvieron maniatar tanto al individuo como al menor de edad que también se encontraba en el domicilio. A continuación recorrieron cada rincón del lugar, apoderándose así de efectivo cuya cifra no trascendió, tres celulares, una PlayStation 4 y una gran cantidad de joyas.

Tras el atraco, el damnificado logró zafarse de las ataduras y pidió ayuda, por lo que poco después se hicieron presentes los agentes de la comisaría Segunda, con jurisdicción en la zona, con el jefe de turno a la cabeza. Sin embargo, poco pudieron hacer, ya que los malhechores escaparon con el botín y se perdieron de vista en cuestión de segundos. “Ni siquiera sabemos si estaban en un vehículo o a pie”, se lamentó un portavoz.

Peritos de la Policía Científica trabajaron en la escena para buscar rastros e intervino la fiscalía en turno, donde se abrió una causa por el delito de “robo calificado por el empleo de arma de fuego y privación ilegítima de la libertad”.