No cesa la polémica por la controvertida licitación

La adjudicación de una obra en la recta final de los trabajos de remodelación del estadio de 1 y 57 sigue disparando comentarios en la órbita de Estudiantes. Tanto es así que ayer aparecieron panfletos anónimos en contra del gobierno del club en las adyacencias al Country de City Bell.

La frase del mensaje aludía al malestar por el silencio que se ha intentado instalar con respecto a los motivos por los cuales se violó el artículo 50 del estatuto al concederle los trabajos de carpintería metálica por un valor de 1.380.000 pesos a la firma Dobla Chap SA, propiedad del ex secretario de fútbol amateur César Liberatore.

Desde diferentes grupos de socios que están distanciados con el actual gobierno de Lombardi, la noticia fue recibida con sorpresa e indignación y hay quienes insinuaron la posibilidad de evaluar una sanción para los responsables de haber tomado la decisión.

Para que esto ocurra se debería realizar una presentación ante el secretario general Carlos Botassi pidiendo la intervención del tribunal de disciplina. Un procedimiento simillar al que instrumentaron los socios Juan Pablo Allan, Néstor Demaestri y Carlos Herrero en 2012 para investigar los “gastos no registrados” de la gestión anterior luego del famoso informe de los 100 días. Precisamente estos tres socios estarían enrolados ahora a las filas del oficialismo. ¿Procederán de la misma manera que lo hicieron en 2012 para defender el estatuto?