El creador del Rastrojero, ícono de un país que fue potencia

Raúl Gómez, ingeniero egresado en la ciudad de La Plata, falleció el pasado lunes. La camioneta pick up que diseñó, marcó un antes y un después en la industria automotriz de nuestro país. En un escenario de impulso del desarrollo nacional, Perón le encargó la confección del famoso Rastrojero

El ingeniero aeronáutico Raúl Salvador Gómez, creador del recordado Rastrojero, falleció en Rosario el 8 de diciembre pasado, a los 90 años, dejando un vacío que será imposible de llenar. Estudiante y egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, desarrolló una camioneta pick up que marcó un antes y un después en la industria automotriz de nuestro país. Su invención logró fusionar la ciencia y la técnica, que fue puesta al servicio de la producción nacional, en un país que por aquel entonces (primera mitad de la década del ’50)  había logrado un crecimiento y un desarrollo de la industria, constante.

Cuando Raúl ingresó a la Facultad de Ciencias Fisicomatemáticas había un cupo disponible para 400 alumnos, más los estudiantes que egresaban del Colegio Nacional de la UNLP. En enero, febrero y marzo se daban clases de Álgebra, Geometría y Trigonometría con un examen escrito final. Los que obtenían 21 puntos o más integraban el cupo de 400 por orden de puntaje hasta completarlo. Si luego seguían quedando vacantes, los lugares eran asignados a los que obtenían mayor puntaje en un examen oral.

Durante la carrera, Gómez vivió en una pensión de la calle 47 entre 1 y 2, a una cuadra de la Facultad. Compartía sus tardes de estudio con unos diez jóvenes universitarios, como él, provenientes de diferentes provincias del país.

Un vehículo fuerte y eficiente de la mano de Perón

Gómez rindió la última materia para obtener el título de Ingeniero Aeronáutico el 1 de abril de 1950. Se recibió con “Proyecto y construcción de aviones”. Ese mismo año, a través de gestiones del Dr. Pasqualini, él y otro egresado del Instituto Aeronáutico ingresaron a trabajar en la Fábrica Militar de Aviones, en Córdoba, principal centro industrial del país en aquel entonces.

En 1952, en un escenario de fuerte impulso al desarrollo nacional, el entonces presidente Juan Domingo Perón ordenó la creación de IAME (Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado), para la producción de aviones, tractores, motocicletas y automotores. En ese contexto, el Ministerio de Aeronáutica le encargó al joven ingeniero el diseño de un vehículo utilitario, a partir del reciclaje de los motores Wilys Overland, pertenecientes a tractores en desuso. Así fue como, al poco tiempo, nació el primer prototipo del Rastrojero. El vehículo resultó un utilitario rústico y eficiente para el transporte de hasta una tonelada de peso, apto para el desplazamiento sobre tierra y barro y regular desempeño sobre pavimento. Su nombre se debe a que debía marchar sobre el rastrojo del campo (residuo de la cosecha).  

Más de medio siglo después de su creación, el Rastrojero aún puede verse en tareas de reparto en muchas ciudades y pueblos del interior. Es un legado de un país que supo brillar y ser ejemplo a nivel mundial.