Laura Fidalgo, con el arte en la sangre

La bailarina y ex participante de Bailando por un sueño trae a la ciudad su nuevo espectáculo infantil. En diálogo exclusivo con Hoy contó los detalles de esta nueva experiencia 

Empezó a bailar a los cuatro años y nunca más paró. Formó parte del ballet estable del Teatro Roma de Avellaneda, bailó en el Moulin Rouge en Francia, participó en Bailando por un sueño  y trabajó con los más grandes: Tato Bores, Juan Alberto Badía y Enrique Pinti. Hoy es una artista que no se queda quieta y decidió demostrarlo con una producción autogestionada para grandes y chicos. Laura Fidalgo estrenó por primera vez la obra Rapunzel, vas a volver a creer en los escenarios platenses. Una puesta en la que trabaja junto al director local Gastón Marioni y con el compositor Tito Finocchi, en la  que recrea el tradicional cuento infantil  de los Hermanos Grimm sobre una bella mujer que vive atrapada tras los altos muros de una torre oculta y presa de las mentiras de su tutor, un poderoso hechicero. 

“La idea de Rapunzel surgió mirando una película con mis tres sobrinos. Me gustó ese personaje porque no es una heroína tradicional. No es una princesa acartonada, sino una líder popular. Me gustó que sea una aldeana, una heroína real”, contó  Fidalgo durante su visita a la redacción de Hoy. “Ya había recibido propuestas para trabajar con chicos antes, pero esta obra me llegó en el momento justo. Creo que los chicos son sinceros y no tienen grises. Con ellos todo es blanco o negro”, aseguró. 

La obra, que debutó el pasado martes, se presentará hoy, mañana y el sábado en el Teatro Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47) a partir de las 19. “Me encanta la energía que hay en La Plata, por eso decidí estrenar esta obra acá. El público es muy cuidadoso, muy selecto y muy respetuoso. Tiene código”, aseguró. 

La televisión y la popularidad 

Antes de producir y llevar adelante sus propios espectáculos, Laura Fidalgo se convirtió en una figura popular. Su gran salto fue con Enrique Pinti en la obra Enrique canta las 40 y el Maipo cumple 90, pero la completa exposición llegó de la mano de Marcelo Tinelli en su clásico Bailando por un sueño. En el ciclo Fidalgo fue jurado y bailarina,  experiencia que aprovechó para, según sus palabras, “mostrar lo que sabe  hacer”. “Fue interesante. A pesar de haber trabajado en Paraguay, en el Moulin Rouge siempre quise que en mi país me reconocieran. Y el Bailando me dio popularidad. El teatro te lo da, pero el público es más selecto. Selecto porque es más cara la entrada y no todos pueden acceder”, confió Fidalgo sobre esta experiencia y agregó: “Es verdad que es difícil estar en el medio, porque hay de todo. Uno sale ileso si mantiene un objetivo, y el mío era mostrar lo que vengo haciendo desde hace años”.