Stand up: llegó la hora de la risa

Con orígenes en Estados Unidos, el género estalló en Capital Federal y se convirtió en un fenómeno.  Sebastián De Caro y Guillermo Selci pasaron por la redacción de Hoy para contarnos detalles de este boom  

Religión, enfermedades, tránsito, subtes, inseguridad, política, pareja y sexo son algunos de los tópicos que conforman una sesión de Stand up. Comediantes de cualquier edad se suben a las tablas y sin más escenografía que un micrófono, exponen al máximo sus experiencias personales. 

Moda o hábito, este género comenzó como un boom en Capital Federal y pretende instalarse en las diagonales. Por eso, la propuesta se amplía con un ciclo de Stand up que comenzará mañana a las 21 en la Sala Armando Discépolo (12 entre 62 y 63)  con la presentación de Chak the show, a cargo de Sebastián De Caro y Diego Fernández. 

“Comencé con el Stand up casi como una derivación natural. Soy un chorro y me decidí hacerlo”, explicó De Caro de paso por la redacción de Hoy. “Mi show es básicamente de humor, hablo de cine, de cómics, de lo que sale”, agregó. 

El Stand up puede ser considerado una “moda” pero parece no estar sujeto a una definición concreta ni a fórmulas preestablecidas. “Es neurótico. Muy de ciudad. No me imagino hacerlo en un pueblo. Porque se habla del subte, de la cantidad de gente, del tránsito. Todas las desventajas que tenés en la ciudad es de gente muy neurótica, psicoanalizada”, agregó el comediante. 

En este género - que en Estados Unidos tiene a referentes como Jerry Seinfeld, pero en nuestro país reconoce a Malena Pichot, Sebastián Wainraich y hasta el mismo Roberto Pettinato- la empatía con el público se construye al momento de subir al escenario.

 “Muchas veces el clima hace al público. El tema es llevarlos a ese terreno”, explicó Guillermo Selci en la misma charla. Como De Caro, este comediante también forma parte del boom del Stand up y se presentará en nuestra ciudad el próximo octubre con Distintos, junto a Juan Barraza y Luciano Mellera. 

“Trato de hacer un humor con cosas que no lograba hacerlo antes. Como el aborto, el caso Mangeri y hasta los nazis”, agregó Selci -autor del libro  Stand Up: Técnicas, ideas y recursos para armar tu monólogo humorístico- quien también resaltó en el género los chistes dependen de su contexto. 

“Sacado de contexto el chiste es explosivo”, agregó también De Caro y concluyó: “En el humor no existen temas con los que no se pueda bromear. Existen encares, existe la gente desubicada. Cuando hay talento, el humor es una gran válvula de escape”, concluyeron.