No convencen ni a los propios
Contrario al discurso oficial, YPF advirtió a inversores extranjeros en la Bolsa de Nueva York, sobre los riesgos de invertir en un país como la Argentina. La ficción oficial que ya no persuade ni siquiera a los funcionarios militantes del modelo K
El estancamiento económico, la recesión, la falta de reglas de juego claras y la incertidumbre reinante en el mercado, es el escenario actual de la economía argentina para la mayor parte de los analistas naciones e internacionales. Ayer se le agregó un nuevo actor, el propio estado nacional, a través de YPF, que conduce Miguel Galuccio, advirtió en los Estados Unidos sobre los peligros de invertir en una economía como la Argentina.
El interminable juicio con los hold outs en los tribunales norteamericanos ante la temible mano del juez Thomas Griesa, llevó a los directivos de la petrolera estatal a hacer un análisis por demás crudo y sanguinario de la situación económica nacional.
"No puede haber garantías de que el resultado de este litigio continuo y con potencial de futuro, o los esfuerzos de los bonistas para obtener el pago de Argentina a través de otros medios, como las teorías del alter ego, no tendrán un efecto material adverso en la economía de Argentina”, destaca el escrito presentado por las autoridades de YPF ante la Bolsa de Nueva York.
Pero la situación no se quedó sólo allí, sino que también continuó alertando sobre los efectos nocivos de la inflación sobre la sociedad argentina y sobre la empresa semiestatizada por el kirchnerismo en el año 2012, lo que hará aún más difícil la obtención de inversiones para poder llevar a cabo el plan de obras que Galuccio quiere instalar para este 2015.
Según el escrito presentado en el país del norte, "el aumento de las tasas de inflación en Argentina podría aumentar nuestros costos de operación, y podría impactar negativamente nuestros resultados de operación y de la situación financiera. No puede haber ninguna garantía de que las tasas de inflación no serán mayores en el futuro".
El kirchnerismo se caracterizó a través de los años de ser un gobierno negador de la realidad, por lo que extraña tamaña franqueza de los directivos de YPF ante el centro mundial de los negocios. Además, se dejó en claro que el proceso de inversión a través de empresarios amigos, sirvió para desalentar el proceso de inversiones. Todo país que quiera expandir su inversión, necesita de transparencia en las asignaciones de recursos, para que todas las empresas nacionales e internacionales puedan participar, y eso es algo que no sucede en Argentina.
El fin de ciclo K se acerca, y con ello comienzan a surgir fracturas en el discurso oficial que hacen peligrar el futuro de las inversiones en nuestro país, tal como sucedió con este informe de YPF en Nueva York, que no hace más que mostrar que el relato kirchnerista ya no convence ni siquiera a los propios hombres de su gobierno.