Echegaray comienza a destruir la AGN

La Auditoría General de la Nación empieza a ser copada por La Cámpora. Buscan evitar que se investigue la corrupción K. Los temores de los profesionales de carrera del órgano de control externo del sector público. La utilización de sus instalaciones como búnker kirchnerista

La llegada del ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, a la Auditoría General de la Nación (AGN), uno de los garantes de la corrupción kirchnerista acaecida en la mal llamada década ganada, abrió la polémica sobre el uso que éste le daría al organismo de contralor.

Según pudo saber Hoy, en el organismo de contralor se ha despertado el alerta por la llegada de distintos militantes rentados de La Cámpora para ocupar lugares claves cercanos a la presidencia de la AGN, temiendo que se comience a jugar un papel parecido al que se tuvo en la AFIP durante los gobiernos de Cristina Kirchner, y no se investigue con lo relacionado a la putrefacción dirigencial de la última década. Uno de los principales miedos del personal técnico-profesional que cumple la función de escrutar las acciones del poder político es que el órgano de control externo del sector público se transforme en una cueva de los camporistas desplazados del poder el pasado 10 de diciembre, dejando de lado el perfil técnico y profesional de la AGN para pasar a ser utilizado como un búnker partidario y una maquinaria de aprietes y de extorsión.

Miedo creciente
A lo largo de la presidencia de Leandro Despouy, si bien éste era radical, nunca se mezcló lo partidario con la función específica del organismo, por lo que se teme que con Echegaray, una persona que se ha autodenominado como un “soldado K”, se termine con ese perfil. Cabe recordar que de la mano Despouy la AGN fue el único organismo de controlar independiente durante la era K, lo que permitió que se hicieran importantes investigaciones sobre distintos nichos de corrupción. A saber: el robo sistemático de los subsidios del transporte y el desguace del sistema ferroviario; la estafa de los planes de viviendas regenteados por Hebe de Bonafini y Sergio Schoklender; la destrucción de la Aduana y su complicidad con el narcotráfico, entre otros importantes informes e investigaciones.

Esto lleva a que crezcan los temores de los profesionales a que esto lleve a que sólo se investiguen los hechos que puedan suceder del 10 de diciembre de 2015 en adelante, mientras que lo que sucedió en los últimos años de Cristina Kirchner, que es un período que se debería indagar, no se audite debidamente.

En diálogo con Hoy, el diputado nacional por la Coalición Cívica, Fernando Sánchez, que presentó la semana pasada un amparo en la Justicia para impedir la llegada de Echegaray a la AGN, advirtió que “el organismo corre el riesgo de que se transforme en un antro de reciclamiento de lo peor del kirchnerismo y de que nada de lo que pasó en los últimos años se investigue”. La mano derecha de Elisa Carrió, resaltó además que “la persona de Echegaray es ajena al ejercicio de cualquier cargo público, más sobre todo en un organismo de control, que es la garantía de los ciudadanos de que lo funcionarios públicos hagamos lo que debemos y no cualquier cosa”.

“Es imposible que Echegaray pueda investigar los últimos años de gestión de Cristina Kirchner, no creo que cambie lo que fue y seguirá siendo lo mismo, como cuando estuvo al frente de la Aduana, de la Oncca, de la AFIP, y va a seguir siéndolo así en la AGN, y todavía peor con el ingreso de La Cámpora y otras agrupaciones K”, destacó Sánchez.

Bajo el cobijo de la ex presidenta, La Cámpora cometió todo tipo de desatinos en la función pública, como sucedió con Aerolíneas Argentinas con Mariano Recalde, Télam, Canal 7, Correo Argentino, Fadea, entre otras actividades, que obraron un descontrol administrativo y político, donde lo único que crecieron fueron las deudas y los ñoquis a los cuales resguardó con el dinero público.

Vínculos narcos

Guillermo Michel, mano derecha de Ricardo Echegaray y ex titular de la Aduana, asumió la semana pasada como Secretario Ejecutivo de la Presidencia, para así solventar de ayuda a su jefe en la nueva función.

Michel, acusado de haber orquestado en su paso por la AFIP los operativos de aprietes contra medios de comunicación y el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, tiene sobre su haber nexos con los mayores casos de narcotráfico de la era K.

Las causas Carbón Blanco y Narco-arroz, lo tienen a Michel contra las cuerdas. El funcionario K utilizó los servicios de la misma abogada que Carlos Antonio Salvatore, detenido por la primera causa, Ana Cristina Palesa, quien certificó las empresas que actuaron para lavar el dinero, y que aparece firmando en varias sociedades comerciales que integró.

Además, la empresa Sanis SRL que aparece en la causa del Narco-arroz, fue certificada por la letrada con claros lazos con Michel y que hacen sospechar a más de uno por las reales intenciones del hombre de confianza de Echegaray.