Facturas truchas: continúan declarando los imputados

El la jornada de hoy, el fiscal Alvaro Garganta continúa con las indagatorias en el marco de la causa que investiga una presunta estafa al Estado a través de facturación apócrifa, en la cual están vinculados altos exfuncionarios de la administración de Daniel Scioli. 

Según le confirmó el abogado de Cayo Ortíz Almada a Hoy, Juan Ignacio Valenzuela, su defendido se presentó esta mañana ante el titular de la UFI 11. La fecha prevista era el 14 de noviembre pero debió reprogramarse; el letrado necesitaba contar con la declaración de la Dirección General de Administración (DGA). 

Ortíz Almada fue nombrado por Scioli mediante el decreto 606 en abril de 2008, aunque su designación ocurrió el 1º de febrero de ese mismo año al frente del Ministerio de Jefatura de Gabinete y Gobierno, Dirección Provincial del Registro de las Personas, en el cargo de Director Delegado de la Dirección General de Administración, y está imputado por 25 hechos por el presunto delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. 

Por su parte, ayer no se presentó a declarar Alejandra Tavelli. Al igual que Mónica Cecilia Ripamonti, ambas eran contadoras fiscales de la Contaduría General de la provincia y, “en su carácter de tales tomaron previa intervención tanto de las órdenes de pago extra presupuestarias que habilitaban el adelanto en efectivo, como luego en la orden de pago presupuestaria que aprobaba la rendición del gasto mediante la presentación de facturas apócrifas, sin efectuar observación alguna, lo que implicó su aprobación y con ello su ulterior imputación al presupuesto”, según consta en la imputación del fiscal. 

De acuerdo a la investigación judicial, se detectaron 108 facturas truchas emitidas entre 2014 y 2015, por las que de manera fraudulenta se alzaron con casi 11 millones de pesos. Entre los imputados que ya declararon se encuentran el exsubsecretario de Administración de la Jefatura de Gabinete bonaerense, Walter Carbone, a quien, en su casa del country Abril, le habían secuestrado una estatua de un dragón con una caja fuerte oculta en su interior; y el extitular de la Jefatura, Alberto Pérez.