Indagaron al exjefe de gabinete de Scioli
Alberto Pérez: excusas y victimización ante el fiscal
El exjefe de Gabinete de Daniel Scioli admitió firmar los expedientes truchos por los que se recaudaron casi 11 millones de pesos entre 2013 y 2014, pero le echó la culpa a sus subordinados y personal administrativo de órganos de control por las estafas. Una justificación inverosímil
El exjefe de Gabinete bonaerense durante el gobierno de Daniel Scioli, Alberto Pérez, fue indagado ayer por el fiscal Álvaro Garganta durante casi tres horas, en el marco de la causa que investiga el supuesto “lavado de activos” con la emisión de facturas apócrifas, y en su descargo intentó desvincularse al echar culpas en su exsubsecretario de Administración, Walter Carbone, y en los organismos de control.
De acuerdo al oficio judicial al que pudo acceder este diario, Pérez admitió haber firmado los expedientes que contenían boletas truchas, pero dijo que como jefe de Gabinete “no aprobaba los gastos” que se necesitaban para solventar determinados eventos sino que “solo autorizaba el evento, y el gasto estimado que demandaba” y recordó que “en muchas ocasiones, el sobrante se devolvía a Tesorería”.
Pero bien se sabe que en la administración pública, salvo que se forme parte de una red de corrupción, antes de avalarse un gasto se verifica si las empresas o comercios a contratar cuentan con los papeles al día con la AFIP y ARBA.
En la causa están imputados Pérez, Carbone, a quien le encontraron en su casa una caja fuerte oculta dentro de una escultura de un dragón, y otros cinco exfuncionarios más que deberán comparecer en los próximos días ante la Justicia.
Pérez y Carbone están acusados como “coautores” del delito de “peculado de caudales o efectos en concurso ideal con el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública”, y con el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Para el fiscal, según la causa, Pérez y Carbone “sustrajeron (durante 2014 y 2015) en por lo menos 25 ocasiones la suma aproximada de 10.720.347 pesos destinados a supuestos eventos, mediante autorización expresa de pago en efectivo del primero a favor del segundo, que luego rendían con facturas apócrifas”. Para concretar la maniobra, según el expediente, se realizaron 25 eventos de gestión entre el 6 de enero de 2014 y el 21 de octubre de 2015, para los que Pérez y Carbone autorizaron retiros en efectivo, en su mayoría de entre 300.000 y 700.000 pesos, a cambio de facturas apócrifas que justificaban el desembolso.
Entre los casos se destaca uno del 21 de octubre de 2015, cuando se realizó el “evento de presentación del Sistema Integrado de Coordinación Legislativa”, fecha en que se autorizó un retiro en efectivo de 700.000 pesos a través de nueve facturas, de las cuales “seis eran apócrifas”, entre ellas la de una librería denominada Pinocho, por 90.000 pesos.
No convenció a nadie
Pérez quedó imputado de haber firmado los anticipos para los diferentes eventos y Carbone de ser “el beneficiario de los anticipos, y quien efectivamente percibió las sumas de dinero en efectivo autorizadas por cada una de las órdenes extra presupuestarias, libradas por orden del entonces ministro”.
Acompañado por su asesor letrado, Javier Percow, Pérez explicó las funciones de la jefatura de Gabinete y luego dio precisiones sobre cómo se realizaban los pagos de los eventos en su organismo. Pero, al parecer, no convenció a nadie.
“Quedó claro el propósito del exjefe de Gabinete de deslindar responsabilidades en Carbone, en el personal administrativo y en el Tribunal de Cuentas, donde ya hay una contadora delegada procesada, justamente por haber favorecido a las maniobras corruptas del sciolismo”, explicó un vocero judicial.
Imputados que buscan ganar tiempo
Walter Carbone estaba convocado por el fiscal Álvaro Garganta para mañana, pero el exfuncionario de la jefatura de Gabinete pidió a la Justicia que postergue su indagatoria. Una fuente judicial confirmó que “Carbone pidió que se postergue su declaración para dentro de 15 días porque su abogado defensor se encuentra en el exterior”.
La fuente también confirmó que la contadora Sandra Alicia Mamberti y la empleada Mónica Ripamonti, que debían declarar el jueves y viernes próximos, respectivamente, “pidieron también que se postergue su indagatoria para reunir la documentación que deben presentar al fiscal”.
Eventos reales, cobros ilegales
“Quiero dejar en claro que me consta la realización de los eventos, dado que en algunos yo participaba directamente. Y en otros, los subsecretarios sustantivos del área que lo realizaban, quienes me ponían al tanto de su desa-rrollo, o se publicaban en los medios gráficos y audiovisuales, porque en su gran mayoría eran eventos públicos y prensables”, aseveró Alberto Pérez.
Lo que olvidó el exmano derecha de Daniel Scioli es que autoridades de entidades como la Sociedad Italiana de Berisso, se presentaron ante el fiscal para denunciar que habían usado su nombre para recaudar de manera escandalosa 298.000 pesos. En verdad, la Sociedad Italiana participó de un evento artístico de colectividades en Mar del Plata, pero no pidieron ni recibieron un solo peso por esa actividad.