Ganó la libertad de expresión

Por Myriam R. Chávez de Balcedo

Las circunstancias políticas, sociales, y económicas nos hacen dudar sobre el rumbo del actual Gobierno.

Ahora bien, poder ver que, luego de años de hacer denuncias e investigaciones, finalmente un personaje absolutamente corrupto como Ricardo Echegaray termine en el banquillo de los acusados por los ataques al diario Hoy significa que, al menos, una pequeña luz está apareciendo al final de túnel.

Durante más de dos años, por atreverme a investigar y desenmascarar a los corruptos que saqueaban la Argentina, sufrí toda clase de ataques desde la AFIP. Y como no pudieron lograr su objetivo, al no encontrar ni un solo punto oscuro respecto a mi comportamiento fiscal, inventaron denuncias absurdas, buscaron dañar a mi familia y también a los propios trabajadores del diario. 

Ahora bien, muchos factores de poder consideraban que éramos débiles por ser un diario provincial cuando, en realidad, nuestra principal fortaleza pasaba por decir los que otros callaban. Es más: todo el producto de nuestras investigaciones lo presentamos en la Justicia.

Desde un principio, sabíamos que la pelea que emprendimos no implicaba solamente la supervivencia del diario Hoy. Lo que estaba y sigue estando en juego es nada menos que el derecho que tenemos todos los ciudadanos a informar y ser informados, que consagra la Constitución Nacional y que constituye uno de los pilares de nuestra república. Sin libertad de expresión, no hay democracia posible. 

Muchos de los que de alguna u otra forma éramos parte del diario sufrimos infames atropellos que no pueden reducirse a la mera figura de Echegaray. Junto al extitular de la AFIP actuaban sectores de los servicios de inteligencia en consonancia con el entonces gobierno nacional, y nos que­rían hacer desaparecer. Lo que tengo en claro es que nunca podría haber existido Echegaray de no haber estado Cristina Kirchner quien, en definitiva, era la principal responsable de que se haya utilizado el aparato del Estado -que debería servir para garantizar y defender a la ciudadanía- para acallar al periodismo independiente.
 
Espero que ahora la Justicia vaya a fondo y lo mismo ocurra respecto a todos los latrocinios que se cometieron durante la mal llamada “década ganada” que tanto sufrimiento le ocasionó, y le sigue ocasionando, a nuestro pueblo.

Denuncias por doquier

Durante años, el diario Hoy llevó adelante una fuerte investigación sobre el accionar de Ricardo Echegaray al frente de la AFIP. Demostramos con pruebas concretas cómo el titular del órgano recaudador utilizaba los sabuesos par perseguir a opositores y críticos al gobierno K.

Sostuvimos, con testimonios reales, cómo el propio exjefe de la AFIP intentó quedarse con la empresa Ciccone Calcográfica antes que el exvicepresidente Amado Boudou, quien le ganó de mano quedándose con la maquinita de hacer billetes.

Además, evidenciamos todos los lazos que unían a distintos funcionarios que estaban bajo el mando del garante de la impunidad K con casos resonantes de lavado de dinero y narcotráfico; y cómo gente de su riñón más íntimo de asesores participaron en la creación de empresas “fantasmas” para la ejecución de grandes negocios al margen de la ley.