Polémica por la carrera de Ingeniería Espacial

Esta semana, más precisamente el 26 y 27 de mayo, cerca de cien decanos de facultades de Ingeniería de diferentes provincias del país se darán cita en La Plata. Será durante la 59° reunión plenaria del Confedi, la entidad nacional que los aglutina, que se realizará en la sede de 1 y 47. 

Uno de los temas más espinosos que se debatirán será el dictado de la carrera de Ingeniería Espacial en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) la cual abrió su inscripción en 2015 –sin tener el aval de la Comisión Nacional de Acreditación Universitaria- e incorpora en los alcances del título actividades que son reservadas de la Ingeniería Aeronáutica.

Tal como lo informó el diario Hoy el 11 de junio del año pasado,  la casa de altos estudios de San Martín habría sido utilizada como caja política del Ministerio de Planificación Federal, en épocas de Julio De Vido, y no contaría con la más mínima infraestructura necesaria para dictar esa disciplina. 

“En ninguna parte en el mundo existe una carrera de grado de ingeniería espacial, por el simple hecho que para hacer esa especialización se requiere primero ser ingeniero aeronáutico, electrónico, mecánico o en comunicaciones, y después hacer un posgrado”, dijeron fuentes consultadas por Hoy.

Según el decano de Ingeniería de la UNLP y vicepresidente del Confedi, Marcos Actis, “todas las universidades y facultades saben los procedimientos que hay que llevar adelante para implementar una nueva terminal de ingeniería. En el caso de una nueva terminal de Ingeniería del artículo 43 de la Ley de Educación Superior (LES), no se puede llamar a inscripción si no tiene una aprobación del proyecto por parte de la  CONEAU por ser una carrera de riesgo. Sin embargo, Ingeniería Espacial de la UNSAM no tiene una aprobación formal. Por lo tanto, los alumnos que están cursando corren el riesgo de no tener un reconocimiento del título”.

Actis señaló que en este encuentro la Facultad platense hará una presentación sobre la experiencia realizada en la unidad académica a partir de las modificaciones en los planes de estudios en 2002, el curso de ingreso obligatorio y la reorganización de las materias de Matemática y su impacto en la retención de los alumnos y, sobre todo, en el egreso.