Impunidad K
Territorio minado: el contubernio para garantizar la corrupción
Cristina Kirchner se reunió con un grupo de gobernadores, muchos de ellos muertos políticos, para impulsar al titular de la AFIP como nuevo titular de la Auditoría General de la Nación. La desesperación por tener impunidad después del 10 de diciembre
Tal como estaba previsto, la presidenta Cristina Kirchner ayer apretó el acelerador en su desesperación por intentar tener garantizada la corrupción después del 10 de diciembre y por eso recibió a un grupo de gobernadores del Partido Justicialista (PJ) para que impulsen a Ricardo Echegaray, el actual titular de la AFIP, como nuevo Auditor General de la Nación.
El jefe de la AFIP es uno de los guardianes de los secretos de los negociados de la familia presidencial, tejidos durante la mal llamada década ganada, donde el patrimonio de los Kirchner se multiplicó es más de un 1100 por ciento. No fue un caso aislado, ya que el propio Echegaray actualmente es el funcionario del gabinete de Cristina que más elevó su patrimonio: una escandalosa suba de 5124% desde que está en el cargo.
Es tan mamarrachesca la idea de designar a Echegaray en este organismo de contralor, que el ahora titular de la AFIP se terminará auditando a sí mismo ya que su función consistirá en revisar los resultados de la gestión realizada por el gobierno K en distintos ministerios y áreas del Estado.
Ahora bien, en los últimos años, una de las áreas que más cuestionamientos recibió por parte de la AGN fue la Aduana, que durante la era K fue desmantelada y contribuyó de sobremanera en lo que fue el crecimiento exponencial del narcotráfico. Este organismo forma parte de la estructura de la AFIP y actualmente está a cargo de la mano derecha de Echegaray. Nos referimos a Guillermo Michel que, tal como lo demostramos en distintas investigaciones del diario Hoy, tiene conexiones – a través de la abogada Ana Cristina Palesa- con Carlos Alberto Salvatore, uno de los condenados en la Causa Carbón Blanco. Fue acusado de haber conformado una red de empresas para lavar el dinero proveniente del tráfico ilegal de cocaína a Europa. Varias de esas compañías llevan la firma de Palesa, quien también rubricó distintas sociedades comerciales en las que participó Michel. En ese escenario, en caso de que finalmente Echegaray termine recalando en la AFIP, ¿quién investigará lo que hizo Michel? Su propio jefe político, un verdadero zafarrancho.
En rigor, Echegaray buscaría llegar a la AGN ya que sabe que, en caso de quedar en el llano, tiene muchas chances de terminar en el banquillo de los acusados ante los graves casos de corrupción que lo involucran a él y a varios de sus principales colaboradores, como el mencionado Michel. En tanto, Cristina cree que ofreciéndole un paraguas protector a Echegaray no se conocerán muchos secretos de sus vínculos con Lázaro Báez, presuntos testaferros de la familia presidencial. Ahora bien, lo que parece no darse cuenta es que, en la nueva etapa que se inicia, muchos kirchneristas desfilarán por tribunales. Un anticipó ocurrió ayer con las resoluciones que complicaron aún más la situación del vicepresidente Amado Boudou, procesado por la escandalosa compra de la ex Ciccone Calcográfica, donde también intervino Echegaray. De hecho, su ex jefe de asesores y actual titular de la regional salteña de la AFIP, Rafael Resnick Brenner, se encuentra procesado en ese affaire.
El encuentro que la saliente mandataria ofreció en el comedor presidencial contó con la presencia de los mandatarios provinciales de Misiones, Maurice Closs; de La Rioja, Luis Beder Herrera; de Jujuy, Eduardo Fellner; de Entre Ríos, Sergio Urribarri; de Mendoza; Francisco “Paco” Pérez; de La Pampa, Oscar Jorge; de Tucumán, Juan Manzur; y de Formosa, Gildo Insfrán, máximo referente de la política feudal en la Argentina. Muchos de ellos son verdaderos muertos políticos: Fellner perdió frente al radical Gerardo Morales en Jujuy, mientras que en territorio pampeano se impuso en las elecciones a gobernador el peronista anti K Carlos Verna, quien justamente llegó a ese cargo tras ganarle la interna del PJ al kirchnerismo. Otro de los perdedores que estuvieron ayer en el cónclave fue “Paco” Pérez (en Mendoza el próximo gobernador será radical, Alfredo Cornejo), que hizo de vocero y anunció que impulsarán a Echegaray. En tanto, Urribarri dejará de ser gobernador el 10 de diciembre, al igual que Closs.
En ese contexto, uno de los grandes ausentes al cónclave fue el salteño Juan Manuel Urtubey, uno de los gobernadores electos con mayor porcentaje de votos, que ha decidido armar políticamente dentro del peronismo por fuera de todo lo que tenga que ver con el kirchnerismo. De hecho, es quien aparece como uno de los principales referentes para reconstruir el PJ luego del cimbronazo que significó la derrota del kirchnerismo en las últimas elecciones presidenciales. También pegaron el faltazo el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, y el mandatario provincial de Santa Cruz, Daniel Peralta. En definitiva, los cuestionamientos a Echegaray atraviesan los partidos políticos.
¿Qué es la AGN?
La Auditoría General de la Nación (AGN) de la República Argentina es el organismo que asiste técnicamente al Congreso en el control del estado de las cuentas del sector público. Fue creada en el año 1992 a partir de la Ley 24.156.
Dos años después de la sanción de la ley que dio lugar a su creación, la AGN adquirió máxima jerarquía en el ordenamiento jurídico argentino. En efecto, el Artículo 85 de la Constitución de la Nación Argentina, surgida tras la reforma en 1994, consagró a la AGN como organismo autónomo de asistencia técnica al Congreso (cuya opinión debe estar sustentada en los dictámenes de la AGN) y la nombró a cargo del "control de legalidad, gestión y auditoría de toda la actividad de la administración pública centralizada y descentralizada, cualquiera fuera su modalidad de organización".
El texto constitucional previó que el Congreso sancionara una ley específica para reglamentar su creación y funcionamiento. Sin embargo, dicho mandato (que exige aprobación "por mayoría absoluta de los miembros de cada Cámara") permanece incumplido hasta la fecha. Esta laguna jurídica ha provocado inestabilidad institucional en la AGN, a pesar de lo cual el organismo de control ha continuado su funcionamiento supletoriamente bajo el marco de la Ley 24.156.
