Cristina y otra carga a la gestión de Macri

La Presidenta volvió a ampliar el Gasto Público e incrementó el déficit fiscal a más de $360 mil millones. Además, anuló el descuento del 15% de coparticipación a las provincias, por lo que el nuevo gobierno se vería forzado a afrontar una deuda de $460 mil millones. “El panorama es delicado”, advierten los especialistas

La saga de “pequeñas grandes trampas” -como definen en el gabinete macrista- que Cristina Kirchner le deja a Mauricio Macri no se detiene. Porque un día después de haber incrementado el Presupuesto en más de $133 mil millones; con más partidas para casi todos los ministerios y organismos públicos, para programas como el Fútbol para Todos; más subsidios; emisión de nueva deuda por $4.300.000.000 y de dos pagarés por $11.100 millones, de los que deberá hacerse cargo el nuevo presidente, ayer, mediante la Decisión Administrativa 1234, la presidenta ordenó elevar el Gasto Público en otros $7.924 millones, pese a contar con sólo $2.336 millones de ingresos extras.

La decisión fue firmada por el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Aníbal “La Morsa” Fernández, amparados en la “necesidad” de cubrir los gastos de de acá al fin del mandato K. Lo que no se detalla en el Boletín Oficial es que, con esta medida, el preocupante déficit fiscal, que tras el decretazo 2535 del lunes ya se ubicaba en los $360.000 millones, ayer escaló a los $365.588 millones (más del 7% del PBI).

Así, hasta el 9 de diciembre, este despilfarro no presupuestado, que limita los fondos de los que dispondrá el gobierno de Cambiemos para hacer frente a la crisis que la herencia K le lega, se financiará con el aumento de deuda pública y emisión del Banco Central.

“Un incremento en la deuda pública significan más intereses y eso se traduce en más Gasto Público. El panorama financiero se presenta muy delicado para el nuevo gobierno; quedan pocas cartas para jugar este partido, el tiempo se agota y las reservas del Banco Central están en rojo”, precisó a Hoy el economista y extitular de la DGI, Raúl Cuello, quien deslizó que “tal vez, la única alternativa sea recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un crédito que ayude a paliar la situación, aunque ello, de ninguna manera, significará resolver los problemas de fondo que tiene la Argentina, que impiden su crecimiento y catapultan una tasa de inflación que hacen inviable cualquier economía”.

Más dolores de cabeza para el nuevo presidente

Los problemas para Macri no culminan aquí. Porque, a sólo cuatro días hábiles para dejar el poder, el kirchnerismo advirtió que descontarle el 15% de coparticipación a las provincias era un robo. Recién ahora, este gobierno que durante 12 años expolió a las 24 jurisdicciones del país, dispuso, por medio del decreto 2635, “el cese a la detracción del 15% de la masa de impuestos coparticipables pactada en la Cláusula Primera del ‘Acuerdo entre el Gobierno Nacional y los Gobiernos Provinciales’ del 12 de agosto de 1992 ratificado por la Ley N° 24.130 a la totalidad de las jurisdicciones”.

La decisión tiene lugar luego de un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que declaró “inconstitucional” la deducción del 15% de la masa de impuestos coparticipables que realiza el Estado sin el acuerdo de las provincias, para financiar a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
Para Cuello, “es cuestionable el fallo desde el punto de vista político, no en su esencia, porque legítimamente le restituye a las provincias lo que les pertenece. Pero esto lo tendría que haber resuelto el gobierno actual. Ahora nos damos cuenta de que con ese dinero que se les sacaba a las provincias por vía de coparticipación era fácil hacer asistencialismo y era fácil jubilar de oficio a gente que no había trabajado nunca; total, los fondos los ponían las provincias”.

Desde su asunción, Macri tendrá menos de 120 días para negociar cuándo y cómo pagará los $460 mil millones (según estimaciones de los expertos) equivalentes a la detracción que Cristina hizo en todos estos años. Porque, fiel a su estilo, el kirchnerismo acata el fallo en el final de su mandato, para que sea el actual jefe de Gobierno porteño el encargado de pagar una deuda que no contrajo. Para que él, por ejemplo, haga frente al desfinanciamiento de la Anses -que se benefiaba con ese 15%- y de las arcas del Tesoro Nacional.  Para que, en definitiva, estalle en sus manos la bomba diseñada en estos 12 años.

“El kirchnerismo es sumamente cínico”

Por Manuel Solanet (Ex Secretario de Hacienda de la Nación)
Especial para Hoy

El kirchnerismo deja un país desbordado fiscalmente, con un Gasto Público que ha aumentado a un ritmo mayor que los ingresos. Las últimas actualizaciones en el Presupuesto, por ejemplo, no hacen más que convalidar gastos que ya se han comprometido, porque se ha acelerado el despilfarro.

Nadie sabe cómo lo van a financiar y además, este gobierno ya se va. Pero todos estos años lo hicieron utilizando fondos de la Anses, del Pami y del Banco Central, a través de la emisión monetaria.

Por otro lado, Mauricio Macri tiene un problemón tras el fallo de la Corte, que tardó nueve años en darse cuenta que lo que el kirchnerismo hacía con las provincias en materia de coparticipación era un robo. Mientras que la actitud del kirchnerismo es sumamente cínica, porque compromete al presidente electo.

Este año, el déficit apunta a 400 mil millones y Macri tendrá que resolverlo de alguna manera. Creo que entraremos en un proceso de endeudamiento y lo fundamental es que ese endeudamiento sea a un costo razonable. Para eso hay que salir del default, tener acceso a fuentes de financiamiento (que no sean ni el Banco Central, ni Anses, ni Pami, porque no van estar en condiciones de hacerlo) y reducir fuertemente el Gasto.

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