Se voló todo

Tragedia, pánico y destrozos

En el día de ayer, a causa de las fuertes ráfagas que azotaron la región, falleció un hombre y hubo innumerables pérdidas materiales en La Plata, Berisso y Ensenada. La dramática jornada se completó con lluvias y un marcado descenso de la temperatura

Matías Cangaro, cuidador del Campo de Deportes de la Universidad Católica de La Plata (Ucalp) ubicado en 64 y 147, murió ayer mientras trabajaba al ser aplastado por una rama como consecuencia de la violenta tormenta que afectó a la ciudad. El joven tenía 27 años y era empleado de una empresa de seguridad de Ensenada. Su deceso se produjo en horas de la tarde, cuando el vigilador se hallaba efectuando un recorrido de control.

El accidente fatal ocurrió cuando Cangaro pasó cerca de una arboleda y, debido al viento y las inclemencias climáticas, se quebró un gajo de grandes dimensiones que lo aplastó y provocó su muerte en el acto. Un compañero del cuidador fallecido fue quien lo encontró y dio aviso a las autoridades. Llamativamente, en un temporal anterior se había volado el techo de la casilla del vigilador, pero en ese momento él no se encontraba allí. 

Se voló todo

Los vecinos platenses se mantuvieron en estado de alerta durante todo el día a causa de los intensos vientos y tormentas que provocaron cortes de luz generalizados durante horas, caídas de ramas y árboles, postes y cables de alta tensión. El derrumbe de estructuras implicó un gran riesgo de vida para los lindantes a las zonas en que cayeron, como sucedió en Arturo Seguí, donde se desplomaron tres postes a la altura de 139 entre 419 y 420, interrumpiendo el servicio de telefonía. 

Los alrededores de Tribunales, Abasto, Villa Elisa y zona norte pasaron más de 15 horas sin luz. En el barrio San Carlos hubo voladuras de techos, cables de tensión cortados y caídas de árboles por los fuertes vientos. En algunos casos los mismos vecinos rompieron los árboles caídos para apartarlos a un costado y liberar el tránsito. 

En toda la ciudad pudo verse como volaban ramas y caían fuertemente debido al ventarrón, y en este sentido Defensa Civil se mantuvo trabajando en situación de “riesgo amarillo, por las condiciones de tiempo ventoso y ráfagas”. La importante cantidad de espacios verdes platenses se vio arrasada por el temporal, tal es el caso de Plaza Castelli, donde hay alrededor de 20 árboles caídos. 

Otro incidente se reportó en Villa Elvira, donde se desprendió casi por completo el techo del club de fomento del lugar, y ante lo cual los vecinos denunciaron que las chapas volaron “con fuerza por las calles aledañas provocando la anegación del paso y causando un gran peligro”. En 32 y 534 bis una cancha de fútbol cinco quedó arruinada, y en una estación de servicio ubicada en Camino Centenario y 514 el viento arrancó desde la base un surtidor de combustible. 

¿Qué significa la  alerta amarilla? 

Durante toda la jornada de ayer La Plata se mantuvo en alerta amarilla, la cual se declaró ante la tendencia ascendente del desarrollo de la tormenta, que implicó situaciones eminentes de riesgo y ocasionó severas urgencias. Este nivel de emergencia es el intermedio entre el verde y el rojo, y en tal sentido Defensa Civil recomendó a la comunidad mantenerse en lugares seguros y no salir a la calle, a fin de evitar accidentes. 

Cabe destacar que las ráfagas más fuertes llegaron a los 100 km/h, dándose entre las 14 y las 15, mientras que el viento máximo sostenido fue de 78 km/h, alcanzando un promedio de entre 40 y 60 km/h. Las zonas más afectadas fueron Villa Elisa, Abasto, Melchor Romero, Villa Elvira, El Mondongo y Tolosa, además de sectores del Casco Urbano. 

En el partido de Berisso la situación fue similar, por lo que las autoridades locales informaron que recibieron 150 llamados con pedidos de auxilio por las consecuencias de los intensos ventarrones, y que no solo se vio afectado el servicio de luz, sino que también se interrumpió el servicio de agua potable. 

Tormentas y destrucción en la Costa bonaerense 

En el día de ayer se registró un fuerte temporal de vientos y lluvias que afectó varias ciudades de la Costa Atlántica bonaerense, desde Mar del Plata a Pinamar, que al igual que en La Plata, quedaron sin energía eléctrica a raíz de la caída de árboles, ramas y tendidos de cables de distintos servicios. Además, la emergencia provocó el cierre preventivo del puerto marplatense y la advertencia de trombas marinas. 

En el caso de Pinamar, el intendente Martín Yeza pidió a los pobladores y turistas “que no salgan de sus casas” porque advirtió que “hay trombas marinas y van a ir en aumento”. La imponente tormenta destruyó las instalaciones de un parador en las playas, destrozando más de 50 carpas y rompiendo la mitad de las sillas y mesas, varias de las cuales salieron volando e impactaron contra autos que estaban estacionados o terminaron en el techo de las casas cercanas al balneario. Todo sucedió en 60 segundos.

Por otro lado, la costa uruguaya también se mantuvo ayer en alerta meteorológica para seis departamentos del país por vientos muy fuertes.

El Municipio informó que cayeron 400 árboles

La Municipalidad de La Plata informó que el temporal de viento que azotó la ciudad provocó la caída de alrededor de 400 árboles y generó más de 650 llamados recibidos en las líneas de comunicación para emergencias.

 Además, el viento voló techos, carteles y portes de luz, generando daños en propiedades y la interrupción del suministro eléctrico en diversos barrios y localidades de la ciudad.

Al respecto, el director de Hidrometeorología de la Comuna, Mauricio Saldívar, explicó: “No hubo un tornado; fue un centro de bajas presiones que provocó un temporal de viento que afectó varios distritos de la Provincia y provocó destrozos desde la Costa Atlántica hasta La Plata”.

En ese marco, entre el 0800-9995959 de atención vecinal del Municipio y la línea 103 de Defensa Civil, se recibieron 650 llamados relacionados a emergencias y situaciones vinculadas con los fuertes vientos.

Como saldo, se contabilizaron alrededor de 400 árboles caídos en distintos puntos de la ciudad, que ya están siendo removidos por personal municipal, priorizando la gravedad o emergencia de cada caso en particular. Según se informó, en primer lugar se remueven los ejemplares que revisten emergencia por afectar viviendas o daños mayores; en segundo lugar se avanza sobre aquellos que interrumpen la vía pública para liberar calles y avenidas y permitir la normal circulación vehícular; y en tercer medida se lleva adelante un intenso operativo de recolección de ramas y restos.

Un centro de baja presión provocó los fuertes vientos

Las ráfagas alcanzaron los 100 kilómetros por hora a las 14. El temporal estuvo acompañado por chaparrones que anegaron parcialmente las calles de la ciudad y ocasionaron inconvenientes.

El primer alerta se dio a conocer a las 9 de la mañana, cuando la Dirección de Hidrometeorología de la Municipalidad de La Plata publicó, a través de sus canales de comunicación habituales, un “Nivel de Atención del Riesgo Amarillo (leve)”. El aviso daba cuenta de condiciones de tiempo ventoso con chaparrones dispersos en la región, previéndose para la jornada una temperatura máxima de 23 grados centígrados.

Para el mediodía los niveles de alerta se mantenían y la oficina comunal avisaba sobre posibles ráfagas. Dos horas más tarde, a las 14, el temporal azotaba a la región con vientos de 60 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 100km/h, según los números publicados oficialmente con posterioridad, provocando la voladura de techos y la caída de decenas de árboles.

Recién a las 15 los vientos comenzaron a disminuir gradualmente, sin superar una velocidad de 40 kilómetros por hora para las 16, bajo una condición ventosa, según se informó.

Minutos más tarde, una vez que las ráfagas perdieron intensidad, se publicaron los registros oficiales sobre los picos máximos del temporal, que se dieron de manera “extrema” entre las 14 y las 15, acumulando vientos de 78 kilómetros por hora y, como se había anunciado, con ráfagas de hasta 100km/h. 

Según se explicó, los registros se toman con sensores dispuestos a 10 metros de altura (según el estándar recomendado), por lo que en zonas elevadas de la ciudad, o en los edificios más altos, pueden haberse registrado ráfagas de mayor intensidad.

Hacia las 18, la situación se normalizó totalmente: se registraron vientos de no más de 30 kilómetros por hora y hubo un marcado descenso de la temperatura.

Mauricio Saldívar, meteorólogo especialista en Gestión del Riesgo y director de la oficina de Hidrometeo­rología local, le explicó a este medio que “lo más fuerte del temporal comenzó a eso de las 14.10 con ráfagas generalizadas, acompañadas en el casco por un chaparrón de 5 milímetros en 10 minutos”. 

El funcionario puntualizó que, según su instrumental, las zonas con ráfagas de entre 90 y 100 kilómetros por hora fueron el centro, el sur (Villa Elvira) y el oeste (Los Hornos y Melchor Romero) mientras que en el norte (Gonnet, Villa Elisa, City Bell y alrededores) las ráfagas de vientos no superaron los 80 kilómetros por hora. Además, Saldívar agregó que las lluvias acumuladas solo fueron de 10mm.

Un ciclón extratropical 

Según informó el Servicio Meteo­rológico Nacional, fue un centro de baja presión (conocido también como ciclón extratropical) lo que provocó las precipitaciones y, principalmente, los vientos intensos con ráfagas en la región.

Desde el organismo explicaron que los sistemas meteorológicos de baja presión atmosférica que se desa­rrollan en nuestra latitud son conocidos como ciclones extratropicales o de zonas templadas. Agregaron que su desarrollo está favorecido por los grandes contrastes de temperatura y de humedad que existen entre los trópicos y los polos, y que su principal característica es que están compuestos por un centro de aire frío, lo cual los diferencia de los ciclones tropicales (como los huracanes o los tifones), que son de núcleo cálido.

En Argentina estos sistemas se desplazan hacia el este y, entre su formación, desarrollo y posterior disipación, suelen transcurrir unos pocos días.

La tormenta, hora a hora

- 9hs. Se emite el primer alerta: Nivel de Riesgo Amarillo.

- 12hs. Se mantiene el alerta con peligrosidad leve.

- 14hs. Comienza el temporal que durante una hora azotó con ferocidad.

- 15hs. Empiezan a disminuir gradualmente los vientos, pero no así sus ráfagas.

- 16hs. Una vez disminuido el riesgo, se dan a conocer los números oficiales.

- 18hs. Las condiciones se normalizan definitivamente.

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