Tras la confirmación del juez, se reactiva la causa Hotesur

La causa judicial que investiga si los hoteles de la familia presidencial se usaron para lavar dinero tiene juez, y tiene fiscal. Esta situación, básica en la dinámica judicial, es noticia porque podría estar pasando justo lo contrario. Los Kirchner fracasaron hace pocos días en su intento de remoción del magistrado que impulsa la pesquisa en su contra, Claudio Bonadio. El fiscal Carlos Stornelli, por su parte, volvió a su puesto después de tomarse una licencia por estrés. El caso Hotesur, a pesar de varias presentaciones jurídicas dilatorias, y de las presiones políticas del poder kirchnerista, se reactivó.

Según Clarín, en el expediente están involucrados no sólo la propia presidenta Cristina Fernández y sus hijos, Máximo y Florencia; también se investiga una red de sociedades vinculadas a las finanzas hoteleras K en las que aparecen dos de los empresarios más beneficiados económicamente por este Gobierno gracias a la adjudicación de contratos de obra pública, concesiones petroleras, viales y licencias de medios y de juegos de azar: el constructor Lázaro Báez y el líder del grupo Indalo, Cristóbal López. Ambos fueron acusados por la oposición de ser “testaferros” de los Kirchner, cosa que ellos niegan.

Según fuentes judiciales, el juez Bonadio avanzará en los próximos días en el análisis de la causa Hotesur, que acumula cada vez más documentación sobre el manejo financiero de los cuatro hoteles propiedad de los Kirchner: “Alto Calafate”, “Los Sauces” y “Las Dunas”, ubicados en El Calafate; y “La Aldea”, que está en El Chaltén.

Los principales dueños de esas empresas son la Presidenta y sus hijos. El primogénito, Máximo, es el representante de las acciones que fueron de su padre, el ex presidente Néstor Kirchner, fallecido en octubre del 2010.

Entre las pruebas que recolectó Bonadio, hay balances del hotel “Alto Calafate” firmados por el hijo presidencial: esos papeles aseguran que esas labores se realizaron en una sede de la empresa K que la Justicia comprobó que era un domicilio “fantasma”.

La Justicia también impulsará el estudio de la compleja red de sociedades que manejaron y manejan las finanzas de los compañías turísticas de la familia presidencial.

El hotel “Los Sauces”, por ejemplo, es regenteado por la familia Relats, vinculada al negocio de la obra pública. Mientras que el “Alto Calafate”, que los Kirchner controlan a través de la sociedad Hotesur, fue administrado primero por la firma “Valle Mitre”, de Lázaro Báez, investigado por lavado y evasión en varias causas judiciales.