Tras la devaluación

Alertan por una nueva suba en el precio de la nafta

Los estacioneros advierten que podría llegar a costar $20. En el gobierno buscan reducir el impacto inflacionario. El último incremento, autorizado por el kirchnerismo tras perder el balotaje, aumentó los combustibles en un 4,5% 

"Abrieron las puertas del infierno”, así de apocalíptica interpretó la devaluación del peso y la liberación del cepo cambiario el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes, Manuel García, al vaticinar que el litro de nafta llegará a costar “hasta $20”. Esto, además de impactar en el incremento del transporte público, se traduciría al precio de los fletes, necesarios para el traslado de productos que conforman la Canasta Básica y que, indirectamente, serían alcanzados por este proceso inflacionario.

El empresario apuntó que los combustibles son “un producto mandatorio en la economía”. Y argumentó: “Antes de la devaluación, el Estado y las petroleras recibían por un litro de combustible US$ 1,40, hoy reciben US$ 0,90. están perdiendo 50 centavos de dólar por litro y eso multiplicado por los 20.000 millones de litros son US$ 10.000 millones”, e insistió con que “se va a actualizar el precio del combustible y va a haber que multiplicar los 14 pesos que vale el dólar por US$ 1,40 lo cuál va a dar un combustible de $ 20”.

Cabe recordar que antes de su salida del poder, y justo un día después de haber perdido el balotaje contra Mauricio Macri, el kirchnerismo autorizó una suba promedio del 4,5% en todos los combustibles, en lo que significó el mayor aumento de los últimos dos años. Tal como advirtieron especialistas en defensa al consumidor a Hoy, ese incremento “lo único que hizo fue subir costos y bajar rentabilidad, complicando aún más el bolsillo de jubilados y trabajadores”.

Sin embargo, esta semana el gobierno aseguró que tratarán de que “el impacto de la devaluación no se traslade totalmente al precio de los combustibles”.

En este punto, es importante destacar que la industria petrolera local, subsidiada por el kirchnerismo con dinero de todos los consumidores, tuvo el aval de la gestión K para convertir a nuestra nafta en una de las 40 más caras del mundo. Por eso, ahora los refinadores locales compran petróleo crudo local a un precio especial que va de los US$ 61 a US$ 75 (cuando en el resto de los países se vende a US$ 38). Ese crudo, las refinadoras lo pagan en pesos, pero el precio está en dólares. El costo, ahora se incrementó un 40% y por eso el gobierno trata de evitar que el nuevo tipo de cambio se traslade a un incremento directo.

En este sentido, YPF, que es la mayor empresa del mercado y es estatal, fijará la pauta y, se prevé, buscará un aumento que vaya en línea con los objetivos antiinflacionarios del macrismo.

Como en todas las áreas de la economía, desde la liberación del cepo el escenario es incierto y la especulación y el temor por lo que pueda suceder en el corto plazo se ha vuelto moneda corriente entre los sectores que dependen de un ingreso fijo. Será tarea del Ejecutivo tomar medidas capaces de desarticular estas expectativas negativas.