A 52 años de la gesta continental

Desde aquel hito en el año ‘68, cada 16 de mayo el equipo de Zubeldía es rememorado y homenajeado por la obtención del primer título continental. Además fue, es y será recordado como el inicio de un camino lleno de gloria para la institución Albirroja.

Marcó un antes y un después para la Copa. Hasta ese entonces, solo los denominados “Grandes” podían obtener semejante logro, sin embargo, aquel día en Montevideo Estudiantes dijo basta. El León le ganó al Palmeiras de Brasil y se coronó campeón para luego seguir escalando a la cima mundial.

El camino hacia la final

Claro, el trayecto hacia lo más alto no fue sencillo. El Pincha obtuvo el pase a la Copa Libertadores tras finalizar en la segunda posición del Torneo Nacional del año 1967. Integró el grupo 1 junto con Independiente, Millonarios y Deportivo Cali. Con once unidades, producto de cinco triunfos y un empate, el conjunto dirigido por Zubeldía culminó en la primera ubicación.
En la segunda instancia compartió nuevamente con Independiente, y Universitario en el grupo. Una vez más, con seis puntos, debido a tres victorias y una derrota, terminó quedándose con el primer puesto de su zona.

En semifinales se enfrentó al campeón defensor, Racing Club de Avellaneda, y en tres duelos coperos inolvidables eliminó a la Academia.

Días después, el 16 de mayo del ´68, aquel Estudiantes de La Plata quedó en los libros de historia, continental y del fútbol argentino.

La primera final fue victoria del León en La Plata por 2 a 1, con goles de Juan Ramón Verón y del “Bocha”Flores. El posterior triunfo del equipo verdao de Brasil, por 3 a 1, en el encuentro correspondiente a la segunda final obligó a una definición que se llevó a cabo en Uruguay.

Esa noche en el Estadio Centenario el Pincha pegó primero y, como dicen, el que pega primero pega dos veces. El 1-0 fue a los 13 minutos del arranque con gol de Ribaudo, y a los 37 del segundo tiempo, Verón golpeó por segunda vez. Marcó el 2-0, knock out para el Palmeiras, y Estudiantes campeón de América por primera vez en su historia.

Fue la génesis de lo que vendría después, campeón del mundo en octubre de ese año frente al Manchester United y otras dos Copas Libertadores que llegarían de manera consecutiva en 1969 y 1970.