Ángel Laferrara: su hija recordó el 100 aniversario de su natalicio

“Papá fue un goleador importante y hasta el día de hoy la gente recuerda nuestro apellido” dice Mónica Dina Laferrara, la segunda y última hija de Angel Ricardo Laferrara (27/3/1917), uno de los máximos goleadores de la historia de Estudiantes de La Plata, figurando en el sexto puesto de la tabla histórica de "rompe redes" detrás de Pelegrina, Zozaya, Infante, Gottardi y Ruben Galletti.

Cuando ella nació en el año 1950, su papá ya hacía ocho que se había sacado los botines. Junto a su única hermana, Liliana Raquel Laferrara (la mayor, nacida en 1947, hoy ciudadana de Berazategui) guardaron todo en un album de fotos, diarios y revistas, que prácticamente hacen posible "haberlo visto" jugar y triunfar con la roja y blanca.

Los años dejan marcas, como los goles. El crack había partido en 1990 y el año pasado se fue su esposa, a los 92 años. Mónica juntó fuerzas y toda la historia para mostrarle a Hoy, para "hacerle un regalo a los 7 nietos y a los 9 bisnietos".

-¿Qué recuerda de su padre?
-Se ve que era carismático, buen entrador como buen ariano. Y muy familiero, y los domingos hacíamos asados. Era muy fanático del fútbol, más que de un cuadro, incluso fue DT de Defensores de Cambaceres y lo sacó a flote. A nosotras (se refiere a la otra hermana) nos contaba ya nuestro abuelo que cuando papi tenía que trabajar en una carnicería, se les iba al campito, se escapaba, hasta que el abuelo Carmelo -italiano de Catania- lo iba a buscar y lo llevaba otra vez para el trabajo.

-¿Usted era de ir a la cancha?
-Eramos dos hermanas mujeres y no nos dejaban ir a la cancha. Cuando papá iba al Estadio, porque después fue integrante de la comisión directiva, habitualmente nos dejaban en el Museo y ellos seguían a la cancha, en un tiempo en el que el fútbol era sólo cosa de hombres.

-¿Sabe dónde se conocieron?
-Mi mamá vivió en el Club Ateneo Popular, ya que mis abuelos eran los encargados. Y en uno de los famosos bailes, donde venían grandes orquestas, habían convocado a los jugadores de Estudiantes. Allí lo conoció mi mamá, esa idea de traer a los jugadores les salió bien… Mamá vivió un año en Uruguay cuando él se fue a Peñarol y otro año vivió en Chile al irse al club Unión Española, pero llegó el día que mi mamá no quiso viajar más y papá dejó de jugar. Pasó a trabajar en la Aduana, donde fue jefe de resguardo.

-Recién vimos en el barrio a Bocha Flores, otro pincharrata ilustre
-Sí, aquí nací, he visto crecer al barrio y un día vino de vecino el Bocha Flores, que todavía está acá, y de quien se puede decir que papá fue un poco el padre futbolístico del Bocha. Además, esta casa donde vivo la compró mi papá gracias al pase de Estudiantes a Boca, fue bastante lo que le dieron en esa época.


NUMEROS PINCHAS

El "Macho" Laferrara jugó desde 1936 a 1941, jugó 78 partidos y metió 86 goles. Debutó en la 4ª fecha contra Platense (torneo del ’36), en 57 y 1, partido igualado 2-2. Allí festejó su primer gol.

Fue centrodelantero y tomó el lugar que había dejado uno de "Los Profesores", Alberto Zozaya. Promedio de gol, más de uno por partido. Boca se lo llevó en 1942, debiendo disputarle el puesto a otro grande como Jaime Sarlanga. En 1943 pasó a préstamo por Peñarol, en una operación en la que entró el uruguayo Severino Varela al club Xeneize.