Cerró el torneo sin chicha ni limonada
La derrota de Estudiantes 1 a 0 ante Belgrano desnudó la verdadera cara que tuvo el equipo a lo largo del campeonato. Careció de identidad.
Cuando se anunciaba que el post Verón se asomaba firme y amenazante, no se hacía otra cosa que advertir la cruda realidad: Estudiantes, al cabo de 19 fechas, no terminó de encontrar una identidad propia bajo la conducción de Diego Cagna, y esto se vio reflejado el sábado, cuando volvió a perder 1 a 0 ante Belgrano en Córdoba. Y, más allá del resultado, que llegó producto de un penal que le sancionaron a Gelabert por tocar la pelota con la mano dentro del área, la actuación del equipo genera mucha preocupación pensando en el futuro. Apenas intentos individuales de Rodrigo Braña y Duván Zapata no pudieron esconder la falta de creatividad de Leandro Benítez y Román Martínez para intentar dominar el juego.
Marcos Gelabert quedó muy expuesto por la banda derecha y se sintió la falta de explosión que suele aportar Leonardo Jara desde el inicio del partido.
Con una defensa estática, ya que además de estar compuesta por cuatro jugadores Germán Ré no se proyecta al ataque y todo quedó sujeto a las escasas subidas de Angeleri, el equipo de Cagna se mostró previsible y carente de una identidad de juego para intentar ganar el partido.
Esta no es la primera vez que el Pincha parece estar perdido dentro del campo de juego, por las decisiones de Diego Cagna, que hace seis partidos que no deja de cambiar la estrategia, sin lograr aceitar un sistema de juego y logrando generar una falta de confianza indisimulable en los protagonistas.
Los 28 puntos cosechados al término de las 19 fechas tienen un sabor agridulce, desde el punto de vista que el equipo no cumplió con ninguno de los objetivos: ni llegó a ser protagonista, ni pudo clasificarse a la Copa Libertadores de 2013.
Cagna por la boca muere
El pasado 10 de julio, luego de haber terminado de dirigir su primer entrenamiento en el inicio de la pretemporada en Estudiantes, Diego Cagna apuntó sin reparos sus metas en el club: “Quiero alcanzar un título con Estudiantes”, expresó el director técnico, en sintonía con las declaraciones que había tenido el 29 de junio de este año, tras firmar su contrato en la sede social por un año. “El objetivo es salir campeón y a lo sumo ser protagonista”. Pues bien, sobre la base de su propia definición, Cagna ha fracasado en Estudiantes. Es el equipo que ni salió campeón ni fue protagonista. Y, encima de todo, quedó afuera de la clasificación a la próxima Copa Libertadores de América.
Con la posible llegada de Martín Zuccarelli al cuerpo técnico de la Primera, se buscará apuntalar algunas decisiones que ha tomado el entrenador, y que a la luz de los hechos le han impedido al equipo obtener una mejor cosecha de puntos para no dejar de estar en las primeras planas del fútbol argentino y pronunciar su declive en la tabla de los promedios.