El estado de los jugadores afectados: 72 horas de reposo

Los futbolistas de River Plate Leonardo Ponzio, Leonel Vangioni, Ramiro Funes Mori y Matías Kranevitter fueron diagnosticados con “queratitis química” y les recomendaron 72 horas de reposo, después de ser atendidos en el Hospital de Quemados, a raíz de las lesiones que sufrieron en la manga de acceso al campo de juego cuando estaba por comenzar el segundo tiempo del Superclásico.

Los cuatro jugadores salieron de La Bombonera junto al resto de la delegación riverplatense pasadas las 2 de la madrugada, y luego se separaron para posteriormente dirigirse al nosocomio, donde fueron revisados de las lesiones sufridas que motivaron la suspensión del partido con el marcador en cero.

Ponzio fue uno de los más afectados por el gas pimienta o algún ácido que fue arrojado a la manga por donde saltó el equipo a la cancha, con irritaciones en ambos ojos y un sarpullido en la zona de la espalda.

El jefe de guardia del Hospital Oftalmólogico Lagleyze, Alejandro Sorano, aseguró que el cuadro “se cura solamente con reposo” y precisó que “el epitelio se regenera solo, depende de cuan profunda sea la lesión”.

El especialista confirmó que el daño se produce “en la capa externa del ojo que al estar dañada y tener en contacto con el aire es muy doloroso”.

Ante este tipo de lesiones se recomienda “reposo, con el ojo cerrado y alguna lubricación”, aunque aclaró que hay que “observar y evaluar cada caso”.

Sin las víctimas del ataque, el plantel millonario se entrenó en el Monumental por la mañana y luego quedó liberado ya que tendrá una jornada de descanso. 

“Es una vergüenza para nosotros”

El técnico de Boca Rodolfo Arruabarrena también dio la cara en conferencia de prensa y se refirió a todos los temas que envolvieron el bochornoso superclásico.

“La decisión se postergó bastante. Lo importante era ser solidarios con los jugadores de River. Acá sigue ganando la gente que no quiere que este fútbol mejore. Entramos todos en una situacion que nos tiene que servir para mejorar en todo sentido”, disparó.

En cuanto a lo hablado en cancha, el Vasco dijo: “Herrera quería jugar, la Policía daba la seguridad, pero era claro que el partido tenía que haberse suspendido de inmediato porque los jugadores de River habían sido agredidos. Fue un hecho bochornoso que perjudica al club y al fútbol argentino”.

Por último, el DT fue contundente: “Si le dan el partido por ganado a River hay que acatarlo. Acá hubo una agresión a jugadores, que implica vergüenza para el fútbol argentino y para noso­tros mismos”.