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Mercado en pausa y una decisión que marca el rumbo: ¿se va Domínguez?
Mientras el mercado de pases empieza a moverse en City Bell, la continuidad de Eduardo Domínguez se convirtió en el eje central del verano albirrojo. Con rumores desde Brasil, pedidos claros del DT y una dirigencia que busca cerrar el tema cuanto antes, Estudiantes juega un partido clave fuera de la cancha.
En Estudiantes saben que el 2026 se empieza a definir ahora. A nueve días de la consagración ante Platense en San Nicolás, el clima sigue siendo de satisfacción por los títulos, pero también de cautela. El foco principal no está puesto todavía en refuerzos ni salidas, sino en una decisión estructural: qué pasará con Eduardo Domínguez.
El entrenador, que acumula cinco títulos desde su llegada al club, tiene contrato hasta el 31 de diciembre y su situación todavía no fue resuelta. Paradójicamente, hace apenas semanas estaba en la cuerda floja. La clasificación a los playoffs del Clausura y, sobre todo, la vuelta olímpica en ese torneo cambiaron por completo el escenario. Hoy, Domínguez no solo es prioridad, sino que también tiene margen para imponer condiciones.
En ese contexto aparecieron versiones que encendieron alarmas. Desde Brasil surgió el rumor de un supuesto interés de Flamengo, reciente campeón de la Copa Libertadores, ante las demoras en la renovación de Filipe Luis. Sin embargo, desde el propio entorno del club carioca desmintieron esa posibilidad y aseguraron que el Barba no está en carpeta. Los nombres que analiza el Fla serían Arthur Jorge, Thiago Motta y Leonardo Jardim.
Más allá de la desmentida, el ruido dejó en evidencia algo que en City Bell ya saben: Domínguez está cotizado. Y por eso la negociación no es simple. Para continuar en Estudiantes, el DT pidió un contrato por dos temporadas y la inclusión de una cláusula especial que contemple un respaldo económico en caso de una interrupción anticipada del vínculo, una condición ligada a lo ocurrido durante este año, cuando su ciclo estuvo seriamente cuestionado.
Del lado del club, la postura es clara. Con Juan Sebastián Verón a la cabeza, la dirigencia pretende rodear al entrenador de un equipo de trabajo con mayor injerencia en el rearmado del plantel y sostener un proyecto competitivo, aunque condicionado por un presupuesto más ajustado. El equilibrio entre ambición deportiva y salud financiera atraviesa toda la discusión.
Mientras tanto, el mercado de pases avanza a media máquina. Sin la confirmación del DT, es difícil cerrar refuerzos o definir salidas importantes. La idea es resolver la continuidad de Domínguez antes del jueves 1° de enero para luego acelerar gestiones, definir prioridades y encarar la pretemporada con certezas.
En City Bell lo saben: no se trata solo de un contrato. La decisión que se tome con Domínguez marcará el rumbo deportivo del próximo año. Estudiantes viene de ganar, pero ahora debe demostrar que también puede sostener. Y para eso, el primer paso es asegurar al entrenador que volvió a poner al Pincha en lo más alto.
