El Lobo, ante un rival salpicado por manejos turbios

Luis Spahn, presidente de Unión, está sospechado de evasión por más de tres millones de pesos. Es el mismo que reconoció la entrega de dinero a la barra

Gimnasia, que acumula una racha de ocho partidos sin derrotas, recibirá desde las 18 a Unión de Santa Fe. El cotejo, válido por la 15ta fecha del campeonato de Primera, será arbitrado por Fernando Espinoza y televisado por la TV Pública. 

El rival del Lobo llega a este compromiso transitando un buen presente deportivo pero a su vez envuelto en un escándalo que involucra a su presidente, Luis Spahn. El mandamás santafesino, quien asumió la presidencia en julio de 2009, es un empresario dedicado a la venta por mayor y menor de artículos de bazar y menaje, y a la cría de ganado bovino. A  mediados de mayo, el fiscal federal de Santa Fe, Walter Rodríguez, pidió la declaración indagatoria del titular albirrojo en el marco de una causa que investiga una presunta evasión agravada  en su empresa por un monto que asciende a 2.919.768 pesos de la firma Celestino Spahn SA. 

La causa es llevada adelante por el Juzgado Federal número 2 de Santa Fe, a cargo del magistrado Francisco Miño, quien pidió la indagatoria ante la sospecha por la presentación “declaraciones juradas engañosas”. 

No es la primera vez que el nombre de Spahn acapara la escena por los escándalos. A fines de diciembre de 2013, reconoció en medios santafesinos que para controlar a la barra brava del club y evitar desmanes, le entrega dinero y entradas de protocolo. La connivencia manifiesta de manera evidente despertó una feroz interna en la hinchada de Unión, suscitándose incidentes que derivaron en que la misma se fraccionara.