“En mi casa, primero vimos a Boca y después pasamos al Super Bowl”

Futbolero por naturaleza, Martín Gramática, único argentino en ganar el torneo en 2003, dialogó en exclusiva con Hoy desde Tampa Bay y repasó la fiesta del fútbol americano

A los 9 años, por negocios familiares, la vida de Martín Gramática dio un vuelco sustancial que marcó un destino inusual. Su pasión por el fútbol y su exquisita pegada lo llevaron, sin querer, a ser elegido por los entrenadores de la institución norteamericana donde estudiaba, para convertirse en uno de los pateadores del conjunto de fútbol americano. 

Se trataba de un deporte que el joven nacido en San Isidro desconocía por completo y que, con el paso del tiempo, lo convertiría en el único argentino en conseguir el título de la NFL en 2003 con Tampa Bay, siendo una de las figuras del conjunto que venció en la final a Oakland Raiders. 

En diálogo con este medio, el actual entrenador de las inferiores de fútbol de Tampa Bay United, repasó la gran fiesta del deporte norteamericano, la victoria de los Eagles sobre los Patriots por 41 a 33 y su actualidad en Estados Unidos.

—¿Cómo viviste la final?

—En mi casa, primero vimos el partido entre Boca y San Lorenzo y después pasamos al Super Bowl (risas). Acá se vive como una fiesta: se paraliza el país y no importa el equipo que esté, ya que el público también se fija en las publicidades y el show del entretiempo, entre otras cosas. Hay una gran diversidad de atracciones, por lo que no es necesario que te guste el deporte.

—¿Esperabas que Philadelphia Eagles se quedara con el título?

—Sinceramente, no. Los Patriots eran los grandes favoritos y tenían a Tom Brady, el mejor jugador de fútbol americano de la actualidad: es el Messi de este deporte. Nadie imaginaba un desenlace así. En realidad, solamente los hinchas de Philadelphia, porque la mayoría de las apuestas eran para Nueva Inglaterra. Los Patriots hicieron un gran partido, pero los Eagles marcaron la diferencia en el tercer down, haciendo muchísimas jugadas riesgosas que cambiaron el rumbo del partido y convirtiendo 11 de 13 puntos, un porcentaje altísimo.

—Entonces, la consagración de Nick Foles como MVP, desplazando a Brady, fue un batacazo… 

—Sí, totalmente. Foles empezó en el banco y jugó solo tres partidos de campaña. Además, reemplazó al quarterback titular, que fue quien llevó a los Eagles tan lejos. En las estadísticas, Brady arrasaba, pero nunca le dan el premio de MVP al jugador del equipo perdedor.

—¿Soñás con volver a la Argentina?

—Hoy, sí. Es muy difícil porque  casi toda mi familia se encuentra radicada acá; están mi mamá y mis dos hermanos. Además, con ellos  emprendimos un negocio de venta de casas prefabricadas en Tampa. Es complicado, pero cuando podemos volvemos al país para que los chicos conozcan la cultura y presencien algún partido de Boca. Pese a que nacieron acá, se sienten argentinos y la culpa la tiene Messi (risas).

Números de la final

- Philadelphia ganó su primer título en tres participaciones de Super Bowl

- Más de 190 millones de espectadores vieron el evento alrededor del mundo.

- El trofeo en plata, de 60 centímetros de alto, fue tasado en 50.000 dólares. Es fabricado desde 1967 por la famosa joyería Tiffany & Co.

- El estadio, con capacidad para 66.200 espectadores, estuvo lleno. Las entradas costaron entre 950 y 5.000 dólares, con cifras aún más altas en la reventa que estuvieron entre los 2.900 y los 100.000 dólares.

- Cada jugador de Philadelphia Eagles, el equipo ganador, se llevó un premio de 112.000 dólares.

- Cada jugador de New England Patriots, el conjunto perdedor, se llevó 56.000 dólares.

- Se gastaron alrededor de 418 millones de dólares a través de la publicidad.

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