Entre la esperanza y la realidad

El club quiere que se quede, aunque no cayó bien que se muestre con la camiseta de Boca, rompiendo el aislamiento.

Desde la dirigencia de Estudiantes no pierden la esperanza en que una vez más Marcos Rojo pueda torcer la balanza en torno a su continuidad en el Pincha.

Tanto es así que no son pocos los que esperan que sea el propio jugador el que levante el teléfono para reclamar seguir en Estudiantes al menos por seis meses más, ya que apenas pudo jugar un partido desde que volvió al club.

Sin embargo, por lo bajo también se supo que no cayó bien que el defensor se muestre con la camiseta de Boca y jugando a las cartas en una clara actitud de violación del aislamiento.

“Él es grande y ya sabe lo que tiene que hacer”, reconocieron desde el entorno de la presidencia de Estudiantes con relación a las actitudes que viene teniendo Rojo.