El extécnico de Vélez fue despedido del Atlanta United de la MLS tras una mala relación con el plantel y su floja campaña al mando del equipo. El rosarino solo acumuló 13 puntos en 17 partidos jugados.
Heinze, de 43 años, llegó a Atlanta United hace seis meses y dirigió en 17 juegos entre la liga y otras competencias, luego de trabajar en Vélez Sarsfield y de haber rechazado ofrecimientos de Palmeiras.
En referencia a su salida de la entidad, Fox Sports de Estados Unidos señaló que el entrenador argentino llegó a limitar la cantidad de agua que los jugadores podían beber durante los entrenamientos de pretemporada, provocando una enojosa situación y la intervención de los médicos del club ante semejante medida.
El exzaguero de Newell's Old Boys, Marsella, Manchester United, Real Madrid, Roma y Sporting Lisboa, entre otros equipos, también se negó a conceder a los jugadores el lógico tiempo libre entre las prácticas y exigió que todos estuvieran disponibles para presentarse en el centro de entrenamiento en cualquier momento.
De acuerdo a la publicación periodística, como si todo eso fuera poco y el mal humor de los jugadores no fuera el suficiente, Heinze apenas hablaba con sus jugadores, utilizaba intermediarios, y él y su equipo nunca se esforzaron por crear una buena relación con el personal del club.
La situación se hizo muy tensa y los mismos jugadores del Atlanta United acudieron a la Asociación de Jugadores de la MLS y presentaron una queja formal ante la liga en la cual citaban numerosas violaciones del convenio colectivo.
Heinze, quien fue despedido tras 17 partidos, con cuatro victorias, ocho empates y cinco derrotas, comenzó su carrera de DT en el Godoy Cruz, luego dirigió a Argentinos Juniors y se destacó durante sus tres años en Vélez llegando a ser favorito para sustituir a Wanderley Luxemburgo en el Palmeiras, pero finalmente el portugués Abel Ferreira fue el elegido y logró ganar la Copa Libertadores este año.