La clasificación de Argentina, bajo la lupa del Profesor
El combinado nacional dio una muestra de carácter y se metió en los octavos de final de la Copa del Mundo. A continuación, el análisis minucioso de una palabra autorizada y valorada por todos, incluido el entrenador Lionel Scaloni
Por Daniel “Profe” Córdoba
Sí. Desde el primer segundo Argentina fue decidida a por ellos. Con un Messi full, todos a full, salvo Rodrigo De Paul. Ir por derecha y cambiar a la izquierda parece ser el camino. Debo confesar que solo no me gusta Enzo Fernández de centrocampista. Él debe volar y que otro allí juegue parado. A él deben dejarlo volar libre.
Muy poco de Polonia, mucho tuvieron que ver los jugadores argentinos. El técnico puso cuatro defensores, cuatro en el medio, uno por delante de ellos y Robert Lewandowski solo de delantero. Con el transcurso de los minutos fue todo de la Albiceleste: pelota, campo y situaciones. Penal. ¿Penal? No me importa. Pero se lo atajan a Messi. ¡Tampoco me importa! Porque Leo lo superará. El “gran pequeño” se enoja. Sobresaliente Argentina. Más que contra Polonia,
juegan contra el arquero de las Águilas Blancas. Injusto cero a cero. En todo, la Albiceleste fue muchísimo más.
¿Qué haría en el vestuario? Dos cambios: Lisandro Martínez por Molina y lo muevo a De Paul por toda la banda derecha. Por Alexis Mac Allister pongo a Paredes. Corte y distribución bien de centrocampista, delante de tres centrales y libero a Enzo Fernández por toda la cancha y que también pise el área. Pero aclaro: lo que haga Scaloni y su gente estará bien, ellos están ahí y yo no.
Y así es, Scaloni está ahí. Quería limpiar a los dos únicos protagonistas del gol. Molina llegó por primera vez y lanzó el centro. El ex-Argentinos y Boca pisó el área por primera vez y nos pone arriba. Qué me importa lo que pensé. ¡Vamos ganando!
Finalmente se dio. Leo Paredes entró, liberó a Fernández que empezó a volar y le dio pase a Julián para el
2 a 0. De Paul por fuera a la derecha sirve, y atención: dos goles prescindiendo del gran pequeño.
Estamos en octavos. Con corazón que los hace meter y correr. Con la mente que los hace pensar, tocar y jugar. Saliendo de la derrota inicial. Hoy saliendo de un penal errado. Sobresaliente Argentina. Falta. Pero arrancó. ¡Y es mucho!