La marea celeste y blanca invade Porto Alegre

Más de 100.000 argentinos se esperan mañana en el compromiso de la Selección. Muchos no tienen entradas

Las calles de esta ciudad, que hasta hace dos días parecían un pedazo de Argentina, volvieron a su color y ritmo habitual y ahora miles de argentinos comenzaron a vestir de celeste y blanco a Porto Alegre, donde el miércoles el seleccionado enfrentará a Nigeria.

La cercanía con Argentina y la posibilidad de muchos de ver el último partido del grupo y quizá los octavos de final animaron a miles y miles de argentinos a cruzar la frontera y sumarse a los otros muchos miles que vienen siguiendo al equipo desde Río de Janeiro.

Desde el domingo y durante las primeras horas de ayer fue incesante el ingreso de argentinos a Porto Alegre y otros pueblos cercanos. 

Los campings fueron el lugar ideal para aquellos que cuentan con poco dinero y prefieren destinarlo a tratar de conseguir una entrada para ingresar al Beira Río.

De los cerca de cien mil argentinos que estarán en Porto Alegre, la gran mayoría no tiene tickets y jugarán su suerte en la reventa. 

En Cidade do Galo, donde hasta el sábado acamparon fanáticos para alentar al seleccionado, apenas quedaron un puñado de brasileños curiosos. Otros ni bajaron desde Jardín da Gloria e intentaron espiar la práctica desde lo alto de un morro, junto al grupo de periodistas que cubre la actualidad del seleccionado.

Los primos tucumanos y salteños ya no caminan por Savassi con su bandera, y el gaucho de Esperanza, Santa Fe, ya no luce sus pilchas junto a sus nietos en la puerta del búnker argentino. 

La carpa de los amigos neuquinos y sus asados improvisados ya no tienen el lugar reservado contra uno de los paredones del predio y la estanciera que deslumbró a todos en la puerta de Cidade do Galo emprendió el viaje hacia un nuevo destino, como tantos otros.

La marea celeste y blanca dejó esta ciudad pero ya inunda, con el mismo entusiasmo, las calles de Porto Alegre.