Maderna terminó la noche por la vía rápida y retuvo el título supermediano
El boxeador Ezequiel Maderna (76,200 kilos) volvió a ganar con la mejor de sus llaves: la explosión en los primeros instantes del combate, noqueando en el primer round ante el entrerriano Wenceslao Mansilla (75,600).
Anoche, el de Los Hornos retuvo el título argentino supermediano, en una velada en el Centro Recreativo Municipal Néstor Kirchner, en la ciudad bonaerense de José C. Paz.
Maderna reapareció tras siete meses por la fractura que sufrió en una de sus manos y lo hizo con seguridad, decisión y contundencia, a tal punto que el árbitro Gustavo Tomás estuvo muy correcto al dar por terminada tan pronto la contienda.
Una derechazo voleado arrojó a su desafiante a la lona, y hasta por un instante lo dejó con las piernas hacia arriba, como para que se lucieran los reporteros gráficos.
Valiente, el paranaense se levantó y trató de evitar que lo atrapara la tormenta, pero Maderna, sin descontrolarse, perfectamente concentrado, fue por el remate y un ascendente suyo levantó desde la barbilla a su adversario como para dejarlo sin posibilidades de continuar.
Tomás comenzó la cuenta de protección, pero pronto comprendió que lo mejor era determinar el nocaut técnico en el primer asalto y procedió en consecuencia.
Ahora cuenta con 23 triunfos, 15 de ellos expeditivos, y dos reveses.
Por su parte, Peligro Mansilla, a los 29, pasó a tener un palmarés conformado por once victorias, cuatro de ellas prematuras, dos derrotas y un empate.