Maradona destapó la olla y podría rodar la cabeza de Tapia

En una semana convulsionada por los rumores sobre su supuesta muerte, después de haberse descompensado tras el triunfo de Argentina ante Nigeria, Diego Maradona, en pos de intentar llevarle tranquilidad a su mujer Rocío, destapó una olla que involucra a la “Generación del 86”, el titular de Boca, Daniel Angelici, el Gobierno y la empresa televisiva que actualmente mantiene los derechos sobre los partidos de la Selección Argentina. 

En el audio, el “Diez” explica que durante el entretiempo estuvo reunido con empresarios acercados y presentados por Oscar Ruggeri, que tendrían como plan primario renovar los derechos de la TV (vencen en los próximos meses) y manejar los negocios millonarios que rodean al elenco albiceleste, que mañana buscará ante Francia el pasaporte a los cuartos de final del Mundial. 

La AFA es una usina que genera dinero a través de los sponsors, viajes, partidos amistosos internacionales y publicidad oficial, ya sea estática o en la indumentaria que utilizan los futbolistas. 

Por tal razón, después de que los derechos del fútbol argentino quedaran en manos de las empresas Turner y Fox, y tras el escándalo de corrupción que derivó en el procesamiento de Alejandro Burzaco, la empresa nombró a Ignacio Galarza, hombre cercano al Gobierno (integra el equipo de fútbol del presidente) y de alguna manera socio de Clarín, ya que el Grupo tiene una parte de las acciones de TyC .

Según se supo, teniendo en cuenta que en los próximos meses vence la licencia que tiene Torneos sobre los cotejos de Argentina, Galarza (anoche emitió un comunicado intentando desmentir los rumores) y sus influencias  habrían comenzado la operación para desbancar a Tapia como presidente de AFA a través de Daniel Angelici, algunos de los históricos campeones en México 1986 y una feroz crítica del canal deportivo a la actual gestión. De esta manera, intentarán debilitar a Tapia, ganar consenso entre los clubes en la futura votación y así liberar el camino para evitar licitar los derechos y quedarse con la gigantesca “gallina de los huevos de oro”, llamada AFA.