Otra pelea en la tribuna que despierta preocupación
Lejos de La Plata y de los organismos de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, se registró una gresca en la cabecera por la ubicación de las banderas
Enviados especiales
En el contexto de la presentación del equipo en la Copa Argentina, una nueva pelea en el centro de la tribuna albirroja despierta mucha preocupación de cara al futuro.
Ayer, según las fuentes consultadas, la gresca fue protagonizada por integrantes de una de las agrupaciones que fletó colectivos desde la zona norte de La Plata y que buscaba una mejor ubicación en el estadio Bicentenario para colocar banderas representativas. En esas circunstancias, otro grupo de simpatizantes intentó marcar el territorio buscando sacarle protagonismo a los representantes de esta agrupación, que ante la ausencia de la barra denominada “La Familia Pincha” acaparó la atención.
Si bien el hecho fue menor y quedó solo en empujones y manotazos entre algunas personas que rápidamente fueron separadas, otra vez la tranquilidad se vio interrumpida en la tribuna albirroja tal cual había ocurrido en el partido contra Atlético de Madrid, cuando hubo corridas con heridos y detenidos.
Tal cual se viene advirtiendo en estas páginas, resulta indispensable que la dirigencia de Estudiantes, como así también de las otros clubes que manifiestan problemas para controlar a sus hinchas, corte de raíz cualquier tipo de relación con personas denominadas barras bravas por los organismos de seguridad.
El flagelo de estos grupos atenta contra la salud institucional y cualquier decisión que contribuya a su proliferación termina significando un severo daño para el club.
Hace algunos días, el presidente Enrique Lombardi aseguró que va a acatar la Resolución 04/2013 del poder ejecutivo provincial, que establece que desde el 1 de agosto los clubes deben hacerse cargo de la seguridad dentro de los estadios.
Ayer, sin ir más lejos, se repitieron escenas de violencia, pese a que al tratarse de un escenario neutral y lejos de la provincia de Buenos Aires donde rige la Resolución, el gobierno del club puede jactarse de haber estado ajeno a lo ocurrido. No obstante, las diferencias internas en el seno de la hinchada albirroja son de larga data y son muy pocos los que pueden eximirse de responsabilidad.