Por qué Lisandro López empuja a Pizzi fuera de Avellaneda

Juan Antonio Pizzi tiene los días contados en la institución de Avellaneda debido a la anemia futbolística que vive el equipo y los resultados en las finales y la posterior eliminación de la Copa Libertadores.

El ex jugador del Barcelona perdió 5 a 0 la final de la Supercopa Argentina con River, 3 a 0 la final de la Copa de la Liga Profesional con Colón y quedó afuera con San Pablo por 3 a 1 como local en la Copa Libertadores.

Sin embargo, no parece ser el argumento más fuerte de la dirigencia para expulsarlo del club, sino que sería el mal funcionamiento del equipo, que inexplicablemente avanzó hasta la final en el certamen local pasado, eliminando a Boca y a Vélez sin siquiera patear al arco.

Por supuesto que si hay una explicación se llama Gabriel Arias y algún rendimiento alto en particular de otro jugador. Pero lo cierto es que el argento-chileno lo salvó en las dos tandas de penales previas a la final y además, otro factor fue la ineficacia de Vélez para concretar como así también la de San Pablo en el partido de ida.

De todas formas, el cinismo del entrenador no le ha permitido visualizar lo que ha generado en el equipo: una total acefalía futbolística que lo dejó a Racing fuera de torneos internacionales, provocó un golpe al prestigio perdiendo dos finales sin patear al arco y encajando 8 goles en contra.

Es por eso, que Lisandro López se hizo cargo de la actualidad del plantel porque sabe que el futuro del entrenador no es próspero en la Institución. "Tenemos que generar un poquito más de fútbol, más posesión de pelota que eso te va a llevar a tener más situaciones", declaró el futbolista.

Además, admitió: "Espero en algún momento poder estar a la altura de lo que quiere el entrenador para poder pelear un lugar", en referencia a que si bien llegó en este mercado de pases no tuvo minutos frente a San Pablo (ni ida ni vuelta) ni con Vélez.

Lo cierto es que los dirigentes parecen no darse cuenta de la situación, aunque la mala predisposición de Pizzi a irse también juega un papel importante. Sumado a las incorporaciones de Capria, quién es otro que debería dar un paso al costado, tras las malas decisiones y el escaso profesionalismo a la hora de tomarlas. Errores puede haber pero en este caso no existen lineamientos de trabajo, acordes para un equipo de primera división. Capria es un opinólogo en la era de los datos. Totalmente a la inversa.

Habrá que esperar en las próximas horas ya que el director técnico suspendió la conferencia de prensa que se tenía que haber llevado a cabo luego del partido. Y ya se rumorea su salida, aunque él espera que lo despidan para cobrar la correspondiente indemnización.