¿Por qué Messi es Messi y Maradona, Maradona?
Mitos, verdades y diferencias de los máximos exponentes del fútbol argentino que, a horas de la finalización de un nuevo Mundial sin éxitos, reinsertaron el debate entre los hinchas
Los dos son argentinos. Zurdos. Llevan o llevaron la “10” en la espalda y han recibido con unanimidad el amor de los hinchas. Ídolos. Banderas de la esperanza y emblemas de un fútbol que ha transitado por infinidad de situaciones. Diego Maradona y Lionel Messi son los exponentes al mundo en tiempos contemporáneos.
Uno fue campeón del mundo. El otro no. Diego enarboló las banderas de los más humildes, mientras que La Pulga construyó su idolatría desde el Viejo Continente. Los dos fueron capitanes y líderes. Liderazgo que uno, Maradona, sostuvo con personalidad, mientras que el otro la creó desde el talento y habilidad.
Sin embargo, y a pesar de las similitudes, son diferentes. Muy diferentes. Por eso, a horas de que se termine una nueva Copa del Mundo, y a semanas de la eliminación de Argentina en Ru-sia, el debate
y la eterna discusión sobre quién fue mejor se ha instalado nuevamente. Más aún por el silencio del actual capitán.
¿Por qué Messi es un extraño?
Lionel es un hombre que ha demostrado que padece serios problemas de comunicación. Tiene una mar-ca profunda: la del desarraigo desde los 12 años. No tuvo el contexto ideal, se fue de muy chico, alejándose de su familia, sus amigos y yéndose a vivir a la pensión del Barcelona con gente extraña. Es por eso que al estar tanto tiempo afuera no tiene (tampoco lo demuestra) el sentido de pertenencia a la bandera argentina. No tiene el perfume del olor de la comida de Rosario. Tuvo el castigo de irse para crecer y la presión de ganar dinero que le impusieron por sus padres.
Messi es frío hacia la gente. La explicación está en su formación. No tuvo potrero ni la compañía del resto de los argentinos. Siempre estuvo en España; entonces, ¿por qué le vamos a pedir que juegue dejando la vida si no lo siente?
Él se refugia en su familia, en su casa. No le devuelve al hincha lo que le pide: salir a dar explicaciones después del fracaso. Él es así, no responde a las presiones de la fama y las críticas de toda la prensa y el país. Se encierra, porque desde chiquito sufrió esa partida de la Argentina.
Maradona, o simplemente “El Diego”
Contrariamente a los ídolos modernos, Maradona tie-ne su raíz profunda en el extinguido potre-ro. Nacido en Villa Fiorito, pobre, pero no miserable, Doña Tota sabía cocinar y le dio todo lo que pudo. Su estatura (no era alto), no fue un impedimento para ser el mejor jugador del planeta en la década del ´80. Aprendió con el alma a defender la bandera. Diego llegó a ser campeón.
Maradona tocó el cielo y también transitó los caminos del infierno. Ahora no puede caminar de lo que le pegaron, pero siempre se levantó por el orgullo a la patria, el honor y la obligación moral de defender a su familia y todo lo que le dieron en la pobreza.
Podrán decir cualquier cosa de Diego, pero entendió con su picardía y potrero lo que podía llegar a ser: un héroe nacional, que hoy sigue siendo...
