Ramos fue héroe, clasificó a Perú y Gimnasia espera hacer un buen negocio

El defensor fue figura de su Selección en el triunfo ante Nueva Zelanda y jugará en Rusia 2018. Sin embargo, antes deberá regresar al Lobo, dueño de la mitad del pase, ya que tiene dos años más de contrato

De La Plata a Quito, y de allí a Lima para pegar el histórico salto a Rusia. Christian Ramos escribió su nombre en la historia del fútbol peruano, tras haber marcado el segundo tanto de la victoria de su Selección ante Nueva Zelanda, que le permitió asegurarse la clasificación a un Mundial después de 36 años. En tanto, en Gimnasia, tomaron nota y ya piensan en un futuro negocio. 

El defensor, que llegó al Lobo en julio de 2016 y fue cedido a préstamo a Emelec de Ecuador, luego de haber  estado seis meses sin poder asentarse futbolísticamente, debe regresar el 31 de diciembre, ya que aún tiene contrato vigente con la institución albiazul por dos temporadas más. 

Semanas atrás, su vuelta generaba un dolor de cabeza en la dirigencia, habida cuenta de que el futbolista de 29 años no había mostrado un buen rendimiento, ocupa un cupo de extranjero y, además, aunque lo conoce por haber dirigido a Real Garcilaso y Sporting Cristal, el entrenador del primer equipo, Mariano Soso, en un principio tendría otras prioridades para el puesto de cara al próximo mercado de pases. Sin embargo, después de la obtención del pasaje al Mundial, todo cambió. 

Gimnasia es dueño del 50% de los derechos económicos del jugador, mientras que la otra mitad pertenece a Juan Aurich de Perú. El marcador central fue adquirido en 250.000 dólares cuando el club era presidido por Daniel Onofri, fijando una porción de ese pago en un lapso de tiempo que jamás se cumplió, por lo que automáticamente comenzaron a correr intereses de mil dólares por jornada. Esto provocó la rápida intervención de Gabriel Pellegrino, quien en los primeros días de su gestión pudo frenar la acumulación de deuda, cediendo al futbolista y llegado a un nuevo arreglo con los peruanos. Este consistió en el pago de cinco cuotas de 50.000 dólares cada una. 

Hasta el momento, la institución canceló dos de las cinco cuotas, quedando pendientes tres más y la penalidad que se generó en su momento. Este atraso, sumado a que Aurich no registró su deuda en el Concurso, puede provocar un conflicto a futuro teniendo en cuenta que, ante la posibilidad de que Ramos tenga un buen Mundial y eleve su cotización en el mercado, los directivos peruanos podrían exigirle a Gimnasia el regreso del futbolista por incumplimiento del pago. 

Con este panorama, que ha cambiado radicalmente desde el miércoles por la noche, desde calle 4 ven concreta la chance de “resucitar” un negocio que parecía perdido y convertirlo en algo sustentable y redituable en el futuro inmediato. Así, apuestan a que Ramos se muestre en la Copa, haya propuestas y, como dueño de la mitad de la ficha, el club reciba una buena cantidad de dólares, algo que hasta hace una semana era impensado. 

Vergini, un nombre que vuelve a sonar 

Aunque el objetivo del cuerpo técnico de Gimnasia está centrado en lograr un buen resultado ante Patronato, en las últimas horas comenzó a sonar con fuerza el nombre de Santiago Vergini, para que en el próximo mercado de pases se convierta en refuerzo albiazul. 

El marcador central, quien actualmente se encuentra relegado en Boca y tuvo un paso por Estudiantes, es la obsesión de Mariano Soso, a quien conoce y tiene una relación por el pasado de ambos en Newell’s. 

De todas formas, y más allá de los sondeos y los llamados que se han cruzado, su posible arribo deberá darse en un contexto favorable desde lo económico, ya que su contrato es bastante alto y también sus pretensiones deportivas. 

Lo concreto es que, independientemente del nombre de Vergini, la búsqueda de Soso está centrada en reforzar el sector defensivo del equipo. 

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