Tiene 71 años, empezó a nadar a los 45 y terminó en el Top 5 en el Mundial de Estonia

La historia de Celia Betriz Luna Olmos, nadadora platense especialista en aguas abiertas, quien desafió las frías aguas de Estonia y se impuso a una temperatura de casi cero grados ante otras nadadoras de todo el mundo.

Celia Beatriz Luna Olmos le recomendaron que comience natación después que había cumplido 40 años para mejorar una afección de salud que le estaba provocando muchos contratiempos.

Se trata de una vecina de La Plata, que se recibió de bioquímica, vivió en Tolosa y desde haca varios años está radicada en la zona de plaza Brandsen.

En menos de 25 años, Celia pasó de ser una persona más que le gustaba meterse al agua cuando iba de vacaciones a la playa, a convertirse en una exponente de este deporte en la ciudad de La Plata.

Con 71 años, Luna Olmos acaba de aterrizar de Estonia, en donde terminó entre las cinco mejores nadadoras de la categoría de entre 70 a 74 años representando a la República Argentina, luego de haber sido seleccionada por el grupo “Nadando Argentina” que se encargó de escoger a los mejores exponentes del país.

Celia es deportista del club Universitario y usa la pileta con agua climatizada para entrenar en invierno y las que el club posee en el predio que tiene en Punta Lara y también en Gonnet en otras épocas del año.

“Mi consejo es que a cualquier edad se puede empezar a nadar. A mi me cambió muchísimo y me mejoró la salud. Pero a la vez me dio muchas satisfacciones, como lo que fue mi primer participación en un torneo internacional que se disputó en Brasil a los pocos meses de empezar a nadar a finales de los 90, en el cual terminé ganando la medalla de bronce representando a este deporte para Argentina”, comentó Celia en contacto con este diario.

El grupo “Nadando Argentina” la eligió como una de las representantes en su categoría para representar al país en el Mundial de Natación que se realizó en Tallín, la capital de Estonia, en aguas frías cuyas temperaturas no superaban los cero grados bajo cero.

Para representar al país en esta competencia, cada seleccionada recibió una beca con 500 dólares.

Celia se impuso en las pruebas de 25 metros libres, 25 de crawl, 50 y 100 metros libres y resultó la única exponente de nuestra ciudad y del país en esta categoría en representar a la natación en esta competencia.

“En Estonia se compite en aguas que tienen una temperatura promedio de cero grados. Por lo tanto, los nadadores argentinos estamos en desventaja al momento de entrenar, porque en Argentina, y en especial en La Plata, no hay condiciones ni piletas para poder practicar mucho tiempo en estas condiciones”, comentó.

Celia Olmos reconoció que su carrera en la natación fue frenética: comenzó a nadar por prescripción médica después de los 45 años y en menos de 30 años de carrera fue reconocida a nivel nacional e internacional.

“Al poco tiempo que empecé a nadar, mi entrenador en el club Universitario descubrió que tenía facilidades para el estilo mariposa, para el cual es necesario generar mucha coordinación”, explicó.

“Yo soy bioquímica y después de los 40 años empecé a notar que tenía muchas tensiones como puede tener cualquier persona por el estrés laboral. La natación me ayudó principalmente a liberar las tensiones y a lograr una mejor calidad de vida con una sana alimentación con el correr de los años. Sin la natación, no sé si hubiese llegado de la misma forma a los 71 años como llegué”, expresó la nadadora de La Plata.

“En el medio de mi trayectoria en el deporte me tuvieron que reemplazar la cadera en una operación, pero esto no me impidió seguir nadando y voy a seguir compitiendo hasta que sienta ganas de hacerlo”, adelantó.

Para mediados del 2024, Olmos tiene previsto viajar a Tandil para competir en otro torneo de aguas frías de nado y finalmente, si no surgen contratiempos, disputar el mundial previsto para la época de la primavera en el Sur de Argentina, más precisamente en El Calafate.

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