Tyson quiere un round más: después de los 50, sube al ring por caridad

A partir de las clases de boxeo a deportistas famosos, al ex campeón mundial de los pesados se le despertó el bichito para volver a pelear. De la Hoya recogió el guante y lo quiere representar…

Un round más…

Así parece buscarlo el histórico Mike Tyson, quien surgió al estrellato del deporte hace 35 años, cuando a mediados de los 80 se convirtió en uno de los campeones mundiales de peso pesado más jóvenes de la historia.

¿Cuánto está pesando? ¿Qué está haciendo de su vida? ¿Qué pretende del futuro?

Vayamos por partes: después de su retiro en 2004 y tras declararse en banca rota luego de facturar más de 300 millones de dólares a lo largo de su carrera, Tyson se mantuvo alejado del deporte durante más de diez años.

Tuvo participación cinematográfica en algunas películas en donde se dejó mostrar con sus enormes mascotas (un tigre de Bengala en el filme The Hangover en 2009), y participó en negocios que no le dieron muchos dividendos.

En los últimos años, con el objetivo de cambiar y mejorar su imagen, comenzó a promocionar clases de boxeo con diferentes figuras del deporte como Serena Willams (ver foto).
Entre la nostalgia y el gen de luchador que nunca se murió, ahora sugiere volver a subirse al cuadrilátero.

Tiene 53 años, mejoró su condición física (está pesando 98 kilos y mantiene su estatura de 1.79mts.) y anhela volver al ring para realizar exhibiciones de cuatro rounds con la finalidad de recaudar fondos que serán destinados a recuperar a jóvenes de las adicciones.

“Quiero ir al gimnasio y ponerme en forma para boxear en tres o cuatro asaltos para organizaciones benéficas y cosas así. Hacer exhibiciones de caridad, para ayudar y mejorar la vida de los indigentes y drogadictos”, aseguró Tyson, que subió un vídeo en las redes sociales para demostrar cómo se entrena.

La decisión causó sensación el Brooklyn, su barrio natal de Nueva York, y hasta el mismísimo promotor y ex boxeador Oscar de La Hoya aseguró que está en condiciones de noquear a cualquiera.