entrevista
Abril Zamora y Mamen Márquez, las profes de OT2023
Continúa, con gran éxito, el programa de canto más famoso del mundo. Además de competir, se forman en la Academia.
Abril Zamora y Mamen Márquez son las profesoras de actuación y canto, respectivamente, de la edición 2023 de Operación Triunfo (OT2023). Comenzó hace una semana en Prime Video, revolucionando, una vez más, el universo digital con galas en directo online. Hablamos con ellas para conocer más detalles de la propuesta.
—¿Cómo están viviendo la repercusión y el éxito del programa?
—Mamen Márquez: Pues mira, yo tengo que decirte, bueno, y deciros que estoy muy emocionada que por primera vez se pueda ver Operación Triunfo en todo el Latinoamérica y otros países. Porque sé que en otras ediciones nuestras había mucha gente con expectativas de poder verlo e intentaban verlo, pero era complicado por la logística, al ser Televisión Española y tal. Entonces me hace mucha ilusión realmente que se pueda ver en otros países, ¿no? Y Latinoamérica, pues, es verdad que tiene mucha acogida y muy buena acogida. A mí me ha parado mucha gente de Argentina, de un montón de países diciendo Mamen, desde allí lo vemos. ¡Qué ilusión!
—Abril Zamora: Además, este año se podrá participar directamente con la aplicación, votando. Que es una manera de hacer partícipe totalmente a todos los fans y seguidores del programa de allí. Entonces, creo que es una maravilla. Si nos dicen hace unos años que esto podría ser una realidad, que se pueda ver un programa allí aquí y de pronto poder votar al mismo tiempo, creo que es una maravilla. Porque el voto es algo muy de Operación Triunfo y es maravilloso que todo el mundo puede hacerlo.
—MM: Y la gente de allí también pedía poder votar y, claro, en ese momento no era posible y ahora de pronto que sí que lo sea no es como genial. Pues, por fin, es que me alegro un montón. Estamos muy contentos.
—¿Qué van a estar buscando ustedes en los participantes? ¿Qué herramientas les darán? ¿Qué tienen preparado para los encuentros?
—AZ: Yo creo que yo tampoco tengo algo y quiero ir con esto que acá encuentro, sino, al revés, creo que lo bonito de OT es la humanidad y cada persona es un mundo. Creo que hay que adaptar también nuestro propio conocimiento para sacar de ellos al máximo, pero cada uno tiene cosas diferentes que aportar. Entonces, no es muy justo llevar como una chuleta aprendida de las cosas que tienes que sacar cada persona, sino estar, escuchar, ver para poder potenciar lo bueno que tienen cada uno de ellos.
—MM: Cada persona tiene un momento en la Academia. Es una burbuja muy intensa que vivimos allí, y bueno y los chicos aún más, ¿no? Claro, no es lo mismo como está en un día, como está en otro, entonces yo creo que no se puede decidir, qué es lo que va a trabajar con la gente. Tal vez yo en la parte técnica de técnica vocal sí pueda tenerlo un poco más, tal vez, visualizado. Después hay que trabajar una salida, en este caso, esta persona aprieta cuando sube a los agudos aquí, hay un bloqueo tal, pero esto es en la parte técnica de por las mañanas, por las tardes, en el coaching. Es que es coaching vocal, tiene tanto que ver también con lo actoral que hay que ir viendo, que es lo que ellos van necesitando.
—AZ: También, lo único que a lo mejor sí que puedes pedir algo, como de modo muy universal a cualquier alumno, es implicación con lo que está haciendo. Que se lo tomen en serio y que aprovechen la oportunidad y que den todo, que no pongan límites los que tengan, que aprendan a poder superarlos como un rasgo general, ¿no? Porque es bonito cuando la gente está implicada dentro de lo que está haciendo.
—¿Es justamente el principal desafío este? ¿El de lograr que se involucren?
—AZ: Puede ser, pero también creo que ellos tienen tantas ganas, que creo que la implicación va a estar ahí y creo que la inmediatez se va a quedar por el camino. Porque sabiendo que han dejado detrás a 13.000 personas que no han podido entrar en la Academia, es el número, creo que les va a pesar a la hora de poder enfrentarse a las clases. Para poder disfrutarlas y para poder implicarse. Y ojo que muchas veces cuando llevan allí tiempo.
—MM: Todo esto, digamos, que muchas veces se nubla, toda esta ilusión. Porque se mete muchas veces en la burbuja y es cansador. Estar en un sitio 24 horas, no poder salir en tanto tiempo, es una burbuja que muchas veces se nubla toda esta ilusión, pero bueno, siempre para eso estamos también nosotros, ¿no? Para ir recordándoles que oye, no te atasques, sigue adelante, recuerda las ganas con las que llegaste. Porque, bueno, es normal, somos humanos. Y toda la parte emocional y tú lo sabes por interpretación tal y como uno está, pues, muchas veces hace que pierdas el sentido de donde estaba.
—AZ: Pasa hasta en las relaciones de pareja: Muchas veces que de pronto te acomodas, te acostumbras y es como oye, cariño, no nos olvidemos de que es importante regarnos.
—¿Por qué creen que nos sigue atrapando el formato?
—MM: Yo creo que es un formato que es muy auténtico. Que tú veas la gente de verdad allí en la Academia. No ves solo el artista, sino que ves la persona. Porque tú no puedes estar pretendiendo ser alguien 24 horas todos los días. Una semana sí, pero no tres meses. Entonces realmente vives con la gente, sin miedo, sus ilusiones, lloras con ellos, te alegras con ellos y por ello entonces pienso que genera mucha empatía. Y también algo muy bonito, que el proceso realmente de un artista, que es lo que vive el artista detrás, la gente puede ver todo ese proceso de formación, de nervios, etcétera. Entonces, yo creo que no hay serie que pueda sustituir esta realidad, y eso engancha mucho.
—AZ: Además, el formato ha ido mutando en paralelo a la propia sociedad y ha evolucionado. Creo que eso es muy sugerente como espectadora. En este caso, ¿tiene que ver con el OT que se hizo hace 20 años? Sí. Pero ha evolucionado de la mano con la gente, ha crecido con nosotros y con nosotras hacia un lugar concreto, entonces que es bonito ver crecer al formato. Al igual que es bonito para crecer a los participantes fuera de la Academia. Creo que eso siempre es como algo que engancha, se ha sabido adaptar a los tiempos.